El inmigrante cubano Joel Moreno vivió una pesadilla para alcanzar la costa estadounidense, luego de que la precaria balsa en la que iba con 12 compañeros se volteara, pero tuvo una emotiva recompensa: se reencontró tras 35 años con su padre en Miami.
Moreno fue una de las dos personas que logró llegar a nado a la costa, en la zona de los cayos de Florida (sureste de EEUU), mientras que otros nueve personas fueron rescatadas del mar y dos siguen desaparecidas, según informó la guardia costera norteamericana.
Una semana después de salir de Cuba, cuando ya se veían las luces de los cayos, empezaron los problemas: la balsa se quedó sin combustible y fue atrapada por una corriente que los alejaba de Estados Unidos, por lo que empezaron a remar, relató Moreno a medios locales.
Poco después una ola volteó la precaria embarcación y los dejó sin agua ni comida, relató Moreno a medios locales.
Los inmigrantes rompieron la balsa para repartir pedazos de ella que flotaran.
Moreno, de 39 años, se fue nadando hacia la costa y la alcanzó tras varias horas el lunes, igual que otro compañero, mientras que los demás fueron también rescatados flotando en el agua por la guardia costera, salvo los dos que siguen desaparecidos.
Luis Moreno, de 60 años, recibió una llamada que le avisó que su hijo había llegado. Corrió al Servicio Mundial de Iglesias, una organización que ayuda a los inmigrantes cubanos, cuando se enteró de que estaba ahí.
Padre e hijo se abrazaron y besaron frente a las cámaras de la prensa, en una conmovedora imagen.
“Esta era la sexta vez” que intentaba llegar a Estados Unidos en una balsa, relató Joel Moreno, quien dijo sentirse feliz pero también triste, por haber dejado en la isla a dos hijos, de 7 y 1 años, igual que su padre hizo hace décadas.
El número de cubano que intentan cruzar el peligroso Estrecho de Florida, 150 km de mar infestados de tiburones que separan Florida de Cuba, se ha disparado en los últimos años, según cifras de la guardia costera.
Durante el año fiscal 2014 (octubre 2013-septiembre 2014), 3.722 cubanos intentaron emigrar ilegalmente por mar, un 75% por encima de los 2.129 que lo hicieron en el año fiscal anterior.
“Sabemos el número de personas que llegan y las que interceptamos cuando están viniendo, pero no sabemos cuántas mueren en el mar”, lamentó Gabe Somma, portavoz de la guardia costera.
Bajo las leyes estadounidenses, los cubanos que pisan Estados Unidos pueden quedarse, pero los capturados en el mar son devueltos a la isla de régimen comunista, que carece de relaciones diplomáticas con Washington desde 1961.
Fuente: AFP