Baltasar el rey desteñido

Publicado el 06 enero 2015 por Rgalmazan @RGAlmazan

Ayer se celebraron un montón de cabalgatas de reyes por toda España. Una tradición que, surgida de la religión, es la fiesta de los niños por excelencia, donde las connotaciones religiosas han pasado a jugar un papel muy secundario. Perdido para muchos su significado original, hoy el seis de enero es el día en que los niños reciben los regalos “traídos por unos magos de Oriente”.

Se trata de tres magos, uno de ellos, el llamado Baltasar, de raza negra. Pues bien, no se entiende por qué, en muchas ciudades españolas, en los desfiles –cabalgatas— que se hacen para que los niños puedan ver a los magos, al rey Baltasar lo representa un hombre de raza blanca al que le pintan la cara de negro.

Es el ejemplo de Madrid y de otras ciudades, como Pamplona o Girona. Se diría que no hay negros en estas ciudades. Parece como si el abrumador poderío de la raza blanca le impusiera esa superioridad para suplantar a una raza inferior, aunque para ello tenga que pintarse la cara. Año tras año, todo para que el negro verdadero no se vea, no salga, la impostación y la representación es tan falsa que me temo que los propios niños duden de la autenticidad de esta imitación lastimera.

Pero vamos a ver, ¿es que en Madrid, o en otras ciudades, no  hay negros? ¿Es que los negros no quieren hacer de Baltasar? No, no parece que esas sean las razones.

Resulta que en los telediarios, día tras día, aparecen negros que saltan las vallas, aunque para ello se corten gravemente, o basta con que paseemos por nuestra ciudad para ver que, cada vez más, abundan las personas de esa raza y sin embargo…

Se dan distintas razones, que si deben de ser concejales ¿?, que si lo hacen diversas asociaciones ¿?, que si deben ser personajes famosos ¿? Pero, ¿alguien ha pensado en representar verdaderamente el rito? ¿alguien ha pensado en los niños? ¿Qué pasa cuando un niño da un beso a Baltasar y se mancha de negro o destiñe la cara del mago?

Otra mentira más. Vamos a ver, si se trata de un mito que se manifiesta en un rito, lo normal es que se adecúe a lo que quiere representar y no se cambie por motivos ajenos al propio significado.

Yo me pregunto si se trata de ignorancia o de xenofobia. Ya está bien de hacer el idiota y de creer que los niños son imbéciles. Si hay negros, ¿por qué rechazarlos? No puede ser sino ignorancia o xenofobia, o quizá las dos cosas. Ya es hora de que se vaya cambiando. El hecho de que aceptemos un mito –basado en una mentira— y se lo hagamos creer a los niños no quiere decir que además lo falsifiquemos con nuestras imposiciones estúpidas o racistas.

Es hora de que un negro haga de negro. Si creemos que vale la pena que un niño crea en este mito, representémoslo lo mejor posible.

No, no se crean que yo me he pasado cuando digo que hay razones xenófobas –además de estúpidas—, y si no que alguien me explique por qué en Pamplona, habiéndose ofrecido un senegalés para evitar que Baltasar sea un blanco maquillado, no se le ha hecho ni caso. Y no sólo eso, además se le acusó de que hay que saber hacerlo, como si quien se ofreció fuera además de negro, idiota. Como si para hacer de mago en la cabalgata hiciera falta hacer un master y tener tres trienios de antigüedad. En fin, una prueba más que por desgracia confirma lo que digo.

Aquí les dejo un enlace para que firme quien lo desee. Se trata de solicitar que en la cabalgata de Pamplona a Baltasar lo represente una persona de raza negra.

Y a ver si avanzamos un poquito. Se puede entender que haya quien no celebre esta fiesta, quien esté en contra, quien piense que no se debe engañar a los niños con los reyes, pero si se hace, se crea en lo que se crea, si de verdad creemos que esta es la fiesta de los niños, no les engañemos más y representémosla lo más fiel posible, sin tintes, ni químicos ni ideológicos.

Salud y República