Dentro de la ley islámica, el matrimonio es el único espacio que permite tener relaciones sexuales. Si se enteran que una pareja está fornicando sin haberse casado, las consecuencias recaen sobre ellos. Tal es el caso de una joven pareja de la provincia de Aceh, Indonesia, acusada de tener sexo. Ambos fueron humillados públicamente al bañarlos con aguas fecales.
Y no es que los encontraron en el acto. Sencillamente los habitantes de la ciudad de Langsa, advirtieron que el hombre frecuentaba la casa de la mujer y ante ello concluyeron que estaban involucrado en acciones "inmorales"; según reseña Daily Mail.
La provincia donde tuvo lugar el castigo está situada en una región donde impera la sharía, la ley islámica. Esta ley prohíbe tener sexo antes del matrimonio.
Consecuencias
Y es que quizá para la cultura occidental, un baño de aguas fecales no sea más que una vergüenza hasta que a la gente se le olvide. Pero en esta cultura, el hecho representa una maldición. La vergüenza de la reprimenda tiene que ver con la figura que, de ahora en adelante, sus vecinos tendrán de ellos el resto de sus vidas. Aunque se casen, la vergüenza los perseguirá a cada rincón a donde vayan.
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