Para la extracción de semillas de puerro, es muy importante tener en cuenta que se trata de una planta bienal. En el Bajo Guadalquivir debido al calor, la dificultad de su reproducción está en evitar que suba a flor al primer año de su siembra. Si esto ocurre, las semillas resultantes serían de peor calidad y no estaríamos optimizando todas las potencialidades de la planta. Por este motivo es necesario calendarizar su cultivo, adaptándolo a nuestro clima y seleccionando la variedad adecuada.
En nuestro caso, tras varios años fallidos y hablar del tema con otros agricultores de la zona, hemos optado por realizar una siembra directa en almáciga en el mes de enero y trasplantar a tierra en primavera. De este modo conseguimos que la planta no suba a flor hasta la segunda primavera, evitando su floración durante la primera y tras superar un segundo invierno.
Durante el segundo invierno los puerros alcanzan un grosor y desarrollo óptimo. Es aún el momento de utilizar algunos para cocinar, antes de que concluyan su ciclo formando unos floripondios espectaculares . Ya sólo queda que las flores vayan secando gradualmente en el bancal y permanecer atentos a su recolección. Os iremos informando, salud y puerros!
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