Durante la previa se visualizaba un partido peleado, trabado, con mucha garra y ganas de llevarse un resultado positivo para el partido de vuelta. Algunos condimentos agregaban emoción al partido: Independiente y su historia copera, el buen momento que atraviesa Liga de Quito, una cancha rápida y mojada por la lluvia, y una gran presencia en la cancha del conjunto ecuatoriano.
En el primer tiempo se vio un Independiente muy abocado a presionar a su rival, marcando muy bien a su rival. No dejó que la Liga jugara a su ritmo, y tampoco le permitió tener llegadas claras, interviniendo con jugadores cada uno de los intentos del rival. En este aspecto, Battión recuperó varias pelotas y cortó pases importantes, aunque no llego a tapar el remate que acarreó el gol de Liga. Mientras tanto, Liga de Quito dependió mucho de los descuidos de Independiente y aprovechó a la perfección una distracción en la marca para convertir el primer tanto del encuentro.
El Cuqui Silvera funcionó mas como manija de su equipo, ayudando en la distribución de la pelota y abriendo la cancha, que como referente en el área. Tuvo una buena tarea manejando las jugadas de Independiente en ataque y asociándose con Godoy, quien también manejo al equipo desde la media cancha. Precisamente de los pies de Godoy surgió la chance más importante del Rojo, a los 30 minutos del primer tiempo. El chico encaró y desde tres cuartos de cancha sacó un remate impresionante que se estrelló contra el travesaño, ahogando las ilusiones de la gente de Independiente.
Por su parte, Liga jugó un primer tiempo muy manejado por la marca de Independiente, quien controló tranquilamente sus movimientos. Tuvo poco protagonismo, y logró llegar pocas veces a partir de las arremetidas de Reasco, el jugador que más peligro provocó en la Liga. Había tenido una sola chance con un remate a media distancia de Urrutia, aproximadamente a los 26 minutos; hasta que llegó el gol sobre el cierre de la primera parte.
Independiente no le había permitido llegar a Liga en casi 40 minutos; pero una genialidad de Salgueiro le permitió a Liga imponerse 1 a 0 sobre el término del primer tiempo. El delantero del conjunto ecuatoriano enganchó fuera del área grande ante la marca de Battión, y sacó un remate potentísimo que se clavó en el ángulo izquierdo de Hilario Navarro.
El conjunto de Avellaneda salió al segundo tiempo intentando achicar (o en su defecto, mantener) la diferencia para jugar el partido de vuelta más tranquilo, pero a los cuarenta y nueve minutos del segundo tiempo Bolaños convertiría el segundo gol del equipo ecuatoriano, para aumentar la ventaja. El gol llegó por una corrida de Salgueiro en un contragolpe del conjunto de Quito, en donde dejaron en evidencia el desgaste que sufrieron los jugadores de Independiente durante el primer tiempo. La diferencia física fue más y tras el pase de Salgueiro, Bolaños la toco hacia un costado del arquero paraguayo. A cobrar, y 2 a 0 para la Liga de Quito.
Acto seguido, a los 51 minutos Liga de Quito consiguió un tiro libre cerca del área rival, y tras la ejecución de Salgueiro, Urrutia desvió la pelota con el taco y convirtió lo que sería el 3 a 0 parcial; si no fuera porque estaba en posición adelantada. Todo anulado, y un poco de tranquilidad para Independiente. Esa misma tranquilidad parecía aumentar tras un remate de Fredes a los 52 minutos que pudo haber sido gol pero el arquero controlo con cierta dificultad; pero decayó cuatro minutos después.
El gran primer tiempo que jugó Independiente presentó grandes mermas en las condiciones físicas de sus jugadores, lo cual se vio reflejado nuevamente en el tercer gol de Liga, a los 56 minutos. Esperaron a los jugadores ecuatorianos mientras estos arremetían contra su área y un remate de Reasco sentenció el tres a cero.
El conjunto de Avellaneda no se rindió y a los 58 minutos el Cuqui puso el partido 3 a 1, lo cual sirve mucho de cara al partido de vuelta. Un disparo rasante que se coló pegado al palo izquierdo del arquero de Liga permitió que Independiente descontara. Se abría un nuevo panorama para el equipo argentino, quien iba a intentar reducir la diferencia de gol para llegar más calmado al partido de vuelta en el Libertadores de América.
Godoy, de buen partido, salió reemplazado por Nicolás Martínez a los 62 minutos buscando abrir las posibilidades en ataque para el conjunto argentino.
A los 63, Mareque sacó un remate sorpresa desde el borde derecho del área rival y la clavó en un ángulo; achicando nuevamente la diferencia y poniendo el partido 3 a 2. Independiente conseguía alimentar sus esperanzas con este gol y saldría a buscar el empate. Dos minutos después, Parra no logró empujar una pelota casi servida por Cabrera tras un centro que caía en el área chica, y que hubiera sido el empate del conjunto argentino.
La figura del conjunto ecuatoriano saldría reemplazada por Lara a los 66 minutos, intentando tranquilizar un poco al mediocampo de Liga ya que Salgueiro estaba lastimado y no podía continuar. A los 68, Independiente buscaría reafirmar el fondo a partir del ingreso de Velázquez (en reemplazo de Parra).
Liga de Quito no se conformaba con los 3 goles convertidos y volvería a intentar aumentar la diferencia. A los 71 un cabezazo de Barcos y un remate de Lara casi le dan el cuarto gol a Liga, de no ser por la increíble reacción de Hilario Navarro en ambos remates.
Luego de esa chance, Liga perdió terreno ante un Independiente que lograba reducir los espacios y nuevamente le interrumpía constantemente el juego a su rival. A los 79 minutos se retiró Gonzalo Chila en el conjunto local e ingresó Walter Calderón (quien había anotado frente a Newells), un cambio con el cual el Patón Bauza buscaría atravesar la rígida marca impuesta por el conjunto argentino. El equipo de Quito perdió la serenidad con la que había salido al campo luego del entretiempo con el correr de los minutos y sobre el final se dedicó a intentar ataques estériles, siempre bien intervenidos por los jugadores de Independiente. Finalmente, a falta de 2 minutos (más los 5 de adición) ingresaría Matheu en Independiente para aportar seguridad a la defensa del equipo argentino, en reemplazo de Fredes; ya que Independiente decidió cerrar la persiana luego de los 75 minutos y se tiró atrás intentando mantener el resultado conseguido.
El equipo de Avellaneda consiguió un resultado muy importante de cara al partido de vuelta, ya que convirtió dos goles en calidad de visitante y con una victoria por la mínima diferencia en el Libertadores de América puede conseguir el pase a la final. Para quien escribe esto, la figura del partido fue Neicer Reasco, quien aportó inseguridad al fondo de Independiente cada vez que arremetió contra ellos.