Aunque ni Irlanda ni la Unión Europea aplican limitaciones sobre el comercio con Cuba, y a pesar de numerosas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas condenatorias de dichas prohibiciones, el Banco de Irlanda inició medidas para impedir transferencias financieras hacia esa nación.
Esa disposición ocurre en las más recientes semanas a causa de una relación comercial con un banco estadounidense, según PL.
El rotativo irlandés denuncia que bajo ese bloqueo comercial, en vigor desde que Fidel Castro derrocó a un régimen proestadounidense en 1959, los bancos de Estados Unidos tienen prohibido el procesamiento de pagos a Cuba, e incluso facilitar la realización o recepción de dichos pagos. Mientras tales transferencias son comunes en otras jurisdicciones -y todavía están permitidas por otros bancos irlandeses- Banco de Irlanda cambió sus normas sobre tales transferencias desde su incorporación al Área Única Europea de Pagos (SEPA, Single European Payment Area) y ahora se niega a procesarlos.
En un comunicado, el banco confirmó que ya no facilitará esas transferencias, pues dependían de los bancos en el extranjero para el procesamiento de las transacciones nacionales, europeas e internacionales bajo el paraguas SEPA.
Un vocero de esa entidad financiera agregó que el banco procesa todas las transacciones y SEPA es un banco líder en Estados Unidos que tiene que cumplir con sus propias necesidades y las obligaciones reglamentarias, y evitar una posible exposición a sanciones y penalidades.
Ese reporte señala que tales medidas restrictivas estadounidenses obligan a no procesar las transacciones mencionadas.
Por su parte, el coordinador nacional irlandés del Grupo de apoyo a Cuba, Simon McGuinness, advirtió que por un lado tienen a la Unión Europea votando en conjunto contra el bloqueo y por la otra se introducen regulaciones financieras que lo facilitan.
El Banco de Irlanda es uno de los principales grupos de banca irlandesa. Su sede se encuentra en Dublín y opera tanto en la República de Irlanda como en Irlanda del Norte. Esta entidad financiera posee participación estatal, y no debe ser confundido con el Banco Central de Irlanda.
Dicha banca fue fundada a instancias del Parlamento irlandés en 1782, para sostener las finanzas públicas y mejorar el comercio y la balanza comercial del país.