Por fin cayó en mis manos el primer directo de la banda de Seattle, Band of Horses, después de 4 discos de estudio, que la verdad se puede decir que es un buen momento, como otro cualquiera para hacerlo, ya que repertorio hay de sobra y buenas canciones... pues prácticamente todas, porque a mi de este grupo me gusta casi todo, cuando están más countrys, cuando rockean, cuando se ponen tiernos... y eso es lo que hacen aquí, sacar el lado más acústico y dulce y dónde destacan las voces, como no la de su líder Benjamin Bridwell al frente.El álbum está grabado en los días 27 y 28 de Abril de 2013 en esta mítica sala de Nashville con dos guitarras, piano, una batería y un bajo, pero antes todo con sus deliciosas armonías dominando.
La selección de temas me parece muy acertada, rescatando temas de su primer trabajo Everything all the time, como aquel Wicked Gil y la mítica The Funeral. Del segundo disco caen No one's gonna love you, Detlef Schrempf o Marry song con la que empieza el disco.De Infinite arms interpretan Factory, Older y Neighbour, quizás los temas más acústicos de ese álbum. De Mirage rock, el disco más rockero tocan Slow cruel hands of mine y Everything's gonna be undone, todas en ese formato tranquilo y de sosiego, sin alterarse. Eso si, de singles casi ni rastro, sólo The Funeral, pero es comprensible, el tono en el que han hecho el directo quiere rescatar temas más lentos y adaptables al acústico. Es un buen disco, no cabe duda, eso si, 10 temas se me queda pelín corto, les hubiera pedido un poquito más con 3 o 4 temas más, y así redondear un disco muy decente. Os dejo con el No one's gonna love you.