Estos ejercicios eran obligatorios en el momento de la salida a bolsa, julio de 2011, según la directiva europea MiFID, para evaluar la adecuación de los productos de inversión al perfil de los clientes. Eran de dos tipos: el test de conveniencia, que debía realizarse a todos aquellos minoristas que adquiriesen acciones en la oferta; y el de idoneidad, que está dirigido a aquellos clientes que recibían un servicio de asesoramiento personalizado o si se les gestionaba la cartera. Las entidades podían
obviar este test sólo en el caso de que la compra fuera iniciativa del propio cliente.
Aquí tenéis la información completa de nuestro servicio de demandas para poder recuperar vuestro dinero al igual que en la sentencia de Palencia:
http://www.acciones-bankia.com/2015/03/demanda-judicial-abogados-recuperar-dinero-acciones-bankia.html