Banksy y su provocación lúdica

Publicado el 28 agosto 2015 por Carlos Huerga @carloshuerga


Recién estrenado el parque temático Dismaland, creado por el artista Banksy, uno no sabe -de nuevo-, si el grafitero británico está dentro del establishment y lo pretende disimular o precisamente lo utiliza para ridiculizarlo y deconstruirlo. Ya se sabe que desde hace tiempo, sus obras han pasado de la calle a las salas de museos y exposiciones y su valor ha adquirido en los últimos años un precio desorbitado. Quien haya visto la divertida y muy aconsejable película Exit Through the Gift Shop tendrá al menos una opinión al respecto, si bien el falso documental es una gran broma y un gran puñetazo al mundo de la crítica del arte y los coleccionistas. El humor en la cinta es un gran añadido, y el poso que deja después del visionado es fascinante.


Dismaland es un parque temático no apto para niños, como dicen los propios portavoces de Banksy, un espacio que aúna obras de casi 60 autores distintos, y que tendrá un concierto de Massive Attack o Pussy Riot, entre otros grupos musicales. El parque es una gran parodia de Disneyland y un guiño al anarquismo. Las entradas cuestan 3 libras, sin embargo, hay muchas que se subastan por internet por valor de 1300 euros, y Banksy permite, a pesar de colgar el cartel de "No hay billetes", abrir el parque exclusivamente a amigos famosos, como Brad Pitt o Jack Black, lo que ha aumentado la controversia de hasta qué punto Banksy sigue siendo contracultural.
Al final sigue quedando un resquemor, una duda que no puede evaporarse: ¿a qué juega Banksy? En todo caso, ya sea por una construcción de un personaje repleto de misterio y admiración, o por aprovechar las debilidades e incoherencias del mundo banal del arte, Banksy sigue provocando y jugando.

Página oficial de Dismaland: http://dismaland.co.uk