La planta rectangular del baño ha permitido ubicar en paralelo las distintas zonas: por un lado la cabina de ducha y el inodoro y , por el otro, el tocador. Así no se interfiere el paso y cuenta con un espacio suficiente en la parte central.
Para el revestimiento de paredes se ha optado por un azulejo de tono neutro, al igual que la pintura de las paredes. Para contrastar y dar calidez se ha colocado la encimera en madera de Iroko, de un tono muy parecido al parket.
Para salvar un bajante, en vez de hacer un falso pilar, se ha optado por realizar un tabique de obra que independiza la ducha del inodoro y se aprovecha, en uno de sus lados para guardar toallas, y demás complementos.