Yo soy ese por quien ahora os preguntáis por qué, señora
J.M. Serrat Definitivamente,
soy un triste yonki de la noche,un tipo que pasa
la mitad de las horas
preso en el pasillo del baño.
Nos cruzamos varias veces
en una guarida secretaque tampoco nos permitió grandes alardes:
palabras, miradas y silencios
las cosas que no pudimos decirnos,
pero que ya conocíamossiempre potenciadas por el uso avanzado
de la tecnología móvil
tan característica en este tiempo,
tan característica en nosotros.
Volveremos al email y a las bicicletas,
al beso confuso y acelerado,a escondernos detrás del tumulto
esperando una casualidad
porque la casualidad
es la manifestación del destino:Y mi destino eres tú.