Si cualquier otra serie un poco más vista hubiera hecho algo parecido, estaríamos a estas alturas hartos de leer alabanzas a ella. Nada más hay que ver todo lo que se habló del famoso plano secuencia de True Detective. En cambio, no vamos a leer a tanta gente poner por las nubes esa pequeña maravilla que es Banshee, no porque no lo merezca, sino porque simplemente hay mucha menos gente de la que debería que la está viendo. Y eso no puede ser. Así que aquí he venido yo a intentar convenceros de que le deis una oportunidad.
Banshee es, pues, una serie que lo tiene absolutamente todo. Es una serie entretenidísima, que nos da exactamente toda la diversión palomitera que queramos pedirle. Es también una serie que no tiene nunca miedo a experimentar y hacer cosas nuevas y originales. Y es al mismo tiempo una serie en la que vamos a involucrarnos emocionalmente, y que va a conseguir nunca dejarnos indiferentes. Banshee es, en definitiva, esa serie que probablemente no estáis viendo y que sin embargo debería ser una de vuestras citas imprescindibles cada semana. Porque Banshee es única. Y absolutamente genial.