Enrique Bañuelos se ha adelantado al magnate del juego Sheldon Adelson. Este jueves en Tarragona ha anunciado el despegue de la primera fase de las seis que tendrá BCN World, que se ubicará junto al parque temático de Port Aventura. La previsión es que el primer resort esté listo a finales de 2016.
Bañuelos ha colocado a su mano derecha, el catalán
Xavier Adserà como presidente de BCN World y ha presentado a los tres primeros socios, el grupo chino de casinos
Melco Crown, el promotor de centros comerciales
Value Retail, que en Cataluña ya es el propietario del complejo de
outlets de La Roca del Vallès (Barcelona) y los hoteles
Melià.
Este primer
resort supondrá una
inversión de 1.000 millones de de dólares y como el propio Bañuelos ha explicado en la única ocasión en que ha tomado la palabra “servirá para crear 5.000 puestos de trabajo”. También ha destacado que “es un proyecto 100% privado, donde no se pone ni un duro de dinero público”.
Bañuelos ha estado arropado por el conseller de Economía de la Generalitat,
Andreu Mas-Colell, que ha elogiado el proyecto y a los inversores. Bañuelos le ha devuelto los parabienes asegurando que “se han recibido a numerosos inversores extranjeros, incluso en días festivos. El propio Mas-Coelll, se ha visto con ellos. Y también quiero agradecer a
La Caixa que ha permitido la disponibilidad de los terrenos”.
A partir de aquí Bañuelos ha dejado todo el protagonismo a Xavier Adserà que ha sido el que ha explicado los detalles técnicos de este proyecto que impulsa el holding Veremonte, controlado por Bañuelos. En esencia hay seis
resorts. Se empieza por construir el primero con los socios antes señalados, que tendrá una superficie de techo construida de 300.000 metros cuadrados y contará con un hotel de 1.100 habitaciones.
La baza fuerte del proyecto es la presencia del grupo de
Macao Melco Crown, que cotiza en el Nasdaq y factura 4.000 millones de dólares anuales. Melco Crown está presidido por
Lawrence Yau Lung Ho, el hijo de
Stanely Ho, que controla el juego en Macao y que preside el holding SJM. Con esta operación Ho le quiere devolver a Adelson el golpe que el norteamericano le asestó cuando desembarcó en Macao acabando con su monopolio del juego.
Pendientes de una ley del Parlament
En la rueda de prensa, Mas-Colell ha bromeado asegurando que BCN World “no nos ha pedido que cambiemos la ley del tabaco” pero ciertamente habrá que hacer cambios legislativos importantes para que Bañuelos ponga su primera piedra este otoño y se confirme que le ha tomado la delantera a Adelson.
El Parlament tendrá que modificar la Ley del Centro Recreativo y Turístico (CRT) en la que se ubican los terrenos, ya que
la actual legislación no permite la actividad del juego en el perímetro de este suelo, cuyo marco legal proviene de cuando se construyó Port Aventura. Fuentes cercanas a la Generalitat calculan que el trámite en el Parlament tardará unos tres meses, y que el cambio saldrá adelante con el apoyo de PSC y PP, con lo que no dependería de ERC. Hasta que este cambio no se formalice no se podrá entregar la licencia de juego y no podrán arrancar las obras, ya que esta primera fase ya tendrá un casino.
También precisará de otros cambios, que no serán tan urgentes, ya que los
300.0000 metros cuadrados suponen gastar toda la edificabilidad del CRT y para las futuras fases será necesario que la Generalitat amplíe la superficie construible.
Cambios en el proyecto
El proyecto que ha dibujado este jueves Adserà supone bastantes cambios sobre el que se había puesto sobre el papel. Para empezar sí que se recurrirá a deuda. Adserà ha explicado que
hay un grupo de bancos asiáticos que financiarán unos 500 millones de dólares de esta primera fase. Adserà ha explicado que este endeudamiento se reducirá con la venta de apartamentos, en concreto ”
900 apartamentos con servicio para turistas ricos en régimen de condominio, pero no se construirán hasta que no estén prevendidos y que se destinarán básicamente para turistas chinos”. Con esta operación el plan es reducir de manera rápida al 25% de los fondos la deuda de cada
resort.
“Estamos creando una estructura turística para atraer turismo ruso, indio y chino lo que a la larga supondrá una cierta tematización de los futuros desarrollos”, ha declarado Adserà para explicar la filosofía del proyecto.
Los otros 500 millones los ponen los tres socios que han arropado este jueves el megaproyecto de Bañuelos, en porcentaje que no se ha especificado. Al acto de han acudido el consejero delegado de Melià,
Gabriel Escarré, el director general de Melco,
Frank Tsui; y el consejero delegado de Value Retail,
Brian Garrison. También ha asistido, pero sólo para dar apoyo moral, el director general de Port Aventura,
Fernando Aldecoa.