Hace algunas semanas, paseando en familia por el Born, descubrimos en una de nuestras plazas preferidas de Barcelona -la plaza Allada-Vermell- a Baobab Company Barcelona. Una tienda de moda sostenible para toda la familia muy linda, en la que nunca nos habíamos fijado, y que ofrece ropa de comercio justo confeccionada en la Isla Mauricio, con algodón ecológico de colores de ensueño y una trazabilidad absoluta, pues forma parte de un proyecto familiar. Era imposible no entrar a conocerla.
Debo haber hablado con Thomas, su propietario, durante al menos media hora y me gustó tanto todo lo que vi y lo que me contó, que decidimos que volvería para hacerle una entrevista, ¡que aquí tienes!
De la Isla Mauricio al Born
Yve (Y): Baobab Company Barcelona forma parte de un negocio familiar. ¿Cuéntanos cómo nace la marca Baobab Company?T (Tom): Todo empezó en 1995 en la Isla Réunion, cuando mi tío político, que era profesor de diseño y estampación textil, comenzó a serigrafiar en su garaje camisetas con ilustraciones étnicas, que reflejaban su origen criollo y el mestizaje cultural de su país. Con el tiempo montó su propia tienda y luego su fábrica en la isla de Mauricio, de donde es su mujer.
Baobab, el nombre de la marca, viene del árbol más simbólico del continente africano y de Madagascar, que también es conocido como el "árbol del viajero"; algo que dice mucho sobre la filosofía de la marca y de su creador.
Hoy cuenta con una amplia gama "prêt-à-porter" y de beachwear de estilo casual, y para toda la familia que se distribuyen por más de 20 tiendas entre el Océano Índico (Mauricio, Réunion, Madagascar, Mayotte, Seychelles, Rodrigues, Zanzibar...), África (Senegal, Gambia, Mozambique, Africa del Sur) y en el Caribe (Guadalupe, Guyana Francesa, Martinica, Curaçao, Antigua, Barbuda, Granada, les Saintes...).
Y: Un buen día comenzaron a trabajar con algodón ecológico. ¿Cómo fue ese proceso?T: Desde sus comienzos, Baobab ha seleccionado sus tejidos con unos estándares de calidad muy altos y rigurosos. Cuenta para ello con una ventaja sustancial, porque la isla Mauricio es un referente en la producción de tejidos de algodón. Igualmente, siempre ha sido una empresa ética y respetuosa con sus trabajadores y con el medio ambiente, así que la idea de proponer una moda sostenible, de comercio justo, y asequible para todos, fue parte de un proceso de evolución natural.
Desde hace unos cuatro años usa tejidos orgánicos, con certificación GOTS, lo que implica criterios medioambientales y sociales muy estrictos en toda la cadena de suministro. Además, trabaja con colores libres de tóxicos, pero manteniendo los tonos vivos y tornasolados que han sido desde siempre un distintivo particular de la marca, y que nos recuerdan el origen tropical de Baobab.
La alta calidad de nuestras materias primas permite que nuestras prendas puedan aguantar muchos años, pero me gustaría destacar que para que este producto -como cualquier otro- sea realmente sostenible, es necesario que sea utilizado de forma sostenible. No es sólo es importante cómo se produce, también es importante cómo se usa y aquí el papel del consumidor es fundamental.
La moda sostenible de Baobab Company
En Baobab conseguiremos ropa de comercio justo para toda la familia, literalmente: hombres, mujeres, niños, niñas y bébés. Un 80% de las prendas son 100% algodón ecológico, aunque también utilizan algunos tejidos que incorporan pequeños porcentajes de lycra, (por ejemplo para leggings, sudaderas) además de bañadores.
Y: ¿Cómo describirías la moda sostenible de Baobab Company Barcelona?T: Nuestras colecciones denotan su origen criollo, invitan a la aventura y transmiten el espíritu del Océano Índico. Las camisetas son la columna vertebral de la marca (nos enorgullece decir que nuestras camisetas que se mantienen intactas después de una década de uso), y los "prêt-à-porter" no les van a la zaga: son piezas bien cortadas y de colores resistentes.
Y: Si hay algo de lo que podéis estar orgullosos, es la trazabilidad. Explícanos el recorrido de una pieza de ropa de Baobab Company, del campo a tu tienda.T: Es un circuito bastante corto, sin intermediaros. El algodón es cultivado en la India, y el tejido y la ropa son fabricados en la isla Mauricio. Todos los diseños son exclusivos y propios de la marca y están hecho in situ. La confección se sigue haciendo de forma muy artesanal.
De científico a emprendedor de moda sostenibleTom es un hombre de ciencias con un currículum impresionante. Doctorado en ciencia de materiales y nanociencia de la universidad Marsella, premiado por la misma universidad, y post doctorado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU). En el 2009 llegó a la Universidad Autónoma de Barcelona para trabajar en el CSIC, y después de algunos contratos de duración limitada, acabó en el paro.
Ha tenido dos hijas en Barcelona y, cuando su segunda hija aún era un bebé, empezó a trabajar en el proyecto de la tienda. Se enamoró del local del Born y puso en él toda su energía. "Haber conseguido montar todo este proyecto es una enorme satisfacción personal que me ayuda a avanzar día a día". De todas formas, Tom nunca ha dejado la ciencia; este año publicó un nuevo artículo y comenta que tiene muchas cosas aún por terminar, aunque de momento sus energías están en Baobab Company Barcelona.
Y: Tom, ¿qué quiere decir para ti el comercio justo?T: El comercio justo tiene que ser respetuoso c0n las condiciones humanas y laborales de todos los trabajadores que han participado a la fabricación, obviamente sin la implicación de niños, con derecho sindicales y sueldos justos. Pero además, el valor añadido tiene que repartirse de manera equilibrada entre cada eslabón de esta cadena, desde el productor de algodón, pasando por el fabricante del tejido, el fabricante de la ropa y la tienda, hasta el consumidor final. E incluyo al consumidor en este proceso, porque él tiene la posibilidad de valorar estos proyectos y también tiene el derecho a encontrar un producto asequible.
Por eso mi apuesta es ofrecer al consumidor de Barcelona una moda sostenible con productos de calidad premium y al alcance de todos los bolsillos.
Y: A un año de estar al frente de este negocio, cómo ves el mundo de la moda sostenible? ¿Es un concepto que ya conocemos en Barcelona? ¿Se reconoce el valor que tiene una pieza de ropa orgánica y de comercio justo?T: Creo que ciudad esta en la buena dirección y tiene madera para convertirse en una capital de la moda sostenible, a pesar de que aún queda mucho camino y el publico sigue todavía adicto a los precios de una moda basura (sin mencionar a nadie).
Por otra parte, creo que hay que tener cuidado con lo que llamamos una "moda sostenible" porque es necesario pero no suficiente. Las grandes marcas empiezan a ofrecer a un comercio teóricamente ecológico, pero a precios increíblemente bajos, lo que implica sobreproducción y un engaño al consumidor, porque estos precios muy bajos son a costa de derechos laborales.
En cualquier caso, creo que poco a poco la gente va cambiando, y que cada vez hay más clientes sensibles a la calidad y a las condiciones en la que se confecciona la ropa. A mí me hace mucha ilusión ver cuando las personas entran en la tienda y no paran de tocar, como si descubrieran lo que es un tejido de algodón ecológico de primera calidad.
Promo para ecocosmopolitas
Como sabemos que con este post te tienen que haber entrado las ganas de ir a conocer a Baobab Company Barcelona, Tom nos ofrece un descuento exclusivo para lectores de La Ecocosmopolita. Durante todo el mes de noviembre, con sólo presentar este vale en la pantalla de tu móvil obtendrás un 15% de descuento en compras de más de 30€.
Además, Baobab Company Barcelona tiene un programa de embajadores en el que puedes colaborar de manera participativa con su proyecto haciendo funcionar el boca-boca y conseguir descuentos para ti y tus amigos. ¡Pregunta en la tienda!
¿Quieres saber más sobre Baobab Company Barcelona? Aquí te dejo sus coordenadas:
Facebook | Instagram | baobabcompanybarcelona@gmail.com |Tel: (+34) 639.170.382
Este post es una colaboración con Baobab Company Barcelona, y está escrito desde el corazón, como todo en La Ecocosmopolita.
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