Baquero 1886; Malbec 2007; Grad. Alc. 14,2%; Coquimbito, Maipú – Mendoza, Argentina.
El toledano Rito Baquero fue enviado de misión especial a Chile en 1884 por Alfonso XIII, pasando por Mendoza y enamorándose de una lugareña, motivo de su regreso definitivo, instalándose en aquella provincia argentina, fundando en 1886 junto a sus hermanos Ciriaco y Emeterio (pertenecientes a una familia viñatera de Castilla la Nueva) la bodega que hasta hoy en día se mantiene y es administrada por sus bisnietas Griselda y Marcela, en aquel mismo lugar que el inmigrante español escogió para residir a finales del siglo XIX.
Don Rito era un filántropo quien también lideró la empresa de la construcción del Hospital Español, para sus compatriotas residentes en Mendoza.
Actualmente la Finca Baquero en Coquimbito (a 19 kms. de Mendoza) cuenta con una posada (la Posada Maipú) donde quien la visite puede quedarse incluso a pasar unos días.
Sobre este vino: parece estar hecho de manera artesanal, en la etiqueta ya nos avisa “Producción Limitada de 35,000 botellas” siendo esta la 14,798.
Lo primero en llamar la atención es el violeta oscuro que tiene este vino; es muy agradable ver ese color tan peculiar en esta cepa. Denota mediano cuerpo, forma lágrimas medianas y con el transcurrir del tiempo va dejando sentir un agradable olor, ella percibió un leve toque de madera, a mí me pareció sentir un poco de higos.
De tanicidad equilibrada, acidez casi imperceptible, deja ese rico amargor en el paladar y la lengua, el retrogusto no es largo ni intenso, es mediano, nada mal para un vino joven. Hay una pequeña sensación de álcohol que, para nosotros no incomodó en ningún momento. Luego de la primera copa cortamos un pequeño molde de queso camembert; no sabíamos si combinaba, tampoco nos interesaba mucho aquello, lo importante es probar y experimentar: este queso tiene una capa o costra blanca como protección, al interior es suave y, aunque a ella le encante, a mí no tanto. Lo interesante estuvo combinándolo: el vino resaltó el sabor del queso en la boca, mejorándolo.
Este vino joven fue una agradable sorpresa.