Bar Restaurante El Sardón (Caboalles de Abajo, León)

Publicado el 24 febrero 2023 por Miguel Carvajal @2caminostienes


Este pasado fin de semana aprovechando que todavía había nieve en algunas zonas de León, quisimos pasar el sábado dando una vuelta por las Comarcas de Luna, Babia y Laciana, y teníamos reserva para comer en un bar que nos habían recomendado, "El Sardón", en Caboalles de Abajo.
No salimos lo que se dice temprano de casa, así que cruzamos la zona de Luna prácticamente sin hacer paradas, más que unos minutos para hacer unas fotos en el Embalse de Luna, que estaba espectacular con la nieve y además su superficie parecía un espejo, como podéis ver en la foto.

De allí fuimos directos al restaurante, al que previamente había llamado para reservar unos días antes. Cuando lo hice, me atendió una mujer, y me estuvo informando de que el menú se componía de embutido y lacón como entrantes, y pulpo a la gallega como plato principal. Este último era el motivo de ir a comer a este restaurante y no a otro, a probar el pulpo que, según nos dijeron, era la especialidad de la casa.
También me informó de que el precio había subido de los 28 € que costaba, a los 30 que cobraban ahora debido a la subida de precios generalizada. Vamos, lo que está ocurriendo en todos los sitios. Ese precio, me comentó, lo incluía todo: bebida, postre, café y la comida, lógicamente. Así a priori, me pareció un poco excesivo, y mas teniendo en cuenta que no estás en el centro de León, pero como la mejor forma de opinar sobre algo es probarlo, reservé sin mas complicaciones para ir sobre seguro.
Nada mas llegar y entrar, lo que me llamó la atención es que el restaurante aparentaba cualquier cosa menos la de un sitio donde el menú te cueste 30 €. Es un local extremadamente pequeño, con una distribución curiosa, ya que hay 3 o 4 mesas nada mas entrar, y cruzando todo el ancho del bar, una barra que separa el espacio inicial de un mini comedor con otras 4 mesas, para 4 personas cada una como máximo, pero de las que en realidad solo 3 estaban habilitadas, la cuarta, se usaba como mesa de apoyo para platos y demás utensilios.
Nos sentaron en el pequeño comedor, y en la mesa ya estaban el lacón y el embutido tapados con un papel de aluminio que quitaron cuando nos sentamos. Pedimos las bebidas, refrescos y agua, y nos trajeron una generosa cesta de pan, donde había pan blanco de barra, y pan de centeno de hogaza. 

Tanto el lacón como el embutido, no tenían nada de especial, mas bien al revés. El lacón tenía unas vetas de grasa muy chungas, y en el caso del embutido, estando en una zona de montaña como estábamos, que te pongan jamón del que se compra en cualquier super, y que el chorizo sea de tipo "Revilla" no deja de sorprender.
Respecto al pulpo, eso si son palabras mayores. Como se puede observar en la foto, la ración de pulpo era exageradamente grande, y nos costó terminarla, todo hay que decirlo. Estaba muy suave, muy bien cocinado y los trozos eran generosos. Además, los cachelos estaban en su punto, y el aceite de oliva virgen extra que habían usado estaba de escándalo. Pedimos una copa de ribeiro para acompañar el pulpo, y nos dejaron la botella por si queríamos repetir.

Resumiendo, un diez para el pulpo. Me llamó la atención que en el pequeño comedor llegaron a estar ocupadas las tres mesas disponible, la nuestra de 3, había otra de 2 y la última de 4 personas. Y curiosamente, las raciones de pulpo nos parecieron todas del mismo tamaño, ya fuesen para 2 como para 4 personas, o con diferencias apenas perceptibles.
Por último, los postres, entre los que había flan, tarta de limón, tarta de la abuela, fruta, etc. Nosotros pedimos los tres tarta de la abuela. Estaba bien, pero tenia una capa superior de chocolate que parecía plasticosa, que para mi gusto, le sobraba. Las raciones, como con el pulpo, eran cada una de su padre y de su madre.

En general, creo que el precio es bastante excesivo para la calidad de parte del menú, ya que lo único que, para mi, justifica comer en ese restaurante es el pulpo. No es un sitio al que volvería por ese motivo, y mas teniendo en cuenta que se encuentra bastante lejos de León.
Para terminar, decir que terminó cobrándonos el menú a 28 €, cosa que tampoco comprendí.