El emblemático punto de encuentro barcelonés recuperado por Moritz celebra su 10º aniversario.
Casi 361.000 litros de cerveza y algo más de 176.000 raciones de patatas bravas son algunas de las cifras que se manejan durante la nueva etapa de Bar Velódromo que ahora cumple 10 años. Otra de las grandes cifras que sirve para medir su éxito son la cantidad de personas que han pasado por allí durante este tiempo: más de 2,5 millones de clientes.
Bar Velódromo abrió por primera vez sus puertas en 1933, convirtiéndose en un lugar de reunión y tertulia donde los bohemios de la ciudad se reunían. Más tarde, en la década de los 80 y los 90, se convirtió en un concurrido bar de copas hasta la jubilación del hijo de propietario en el año 2000. En ese año se cerró el Velódromo y parte de la historia de Barcelona.
Es entonces cuando la cervecera Moritz decidió comprar este local para rehabilitarlo y recuperar lo máximo posible su aspecto original con el ánimo de volverlo a colocar en el mapa como punto de encuentro de los barceloneses. Para esta nueva etapa y su restauración, se ampliaron sus metros cuadrados y se modernizaron las instalaciones, conservando algunos de los elementos originales como su característica escalera o la barra.
Hoy Bar Velódromo cuenta con una oferta gastronómica dirigida por Jordi Vila, director gastronómico de Moritz y con una Estrella Michelin en su haber. Una oferta sencilla y bien hecha basada en la cocina catalana entre la que hallamos platos como la exqueixada de bacallà, los huevos estrellados con jamón, el calamar relleno o la carrillera de ternera a l’Epidor; aunque los que lideran el ránking de los más vendidos son las croquetas de jamón, las patatas bravas y la ensaladilla rusa.
Como no podía ser de otra forma en lo que a la bebida respecta, la Cerveza Moritz es la que encabeza la lista. Sus tiradores no han parado de servir desde el primer día la Moritz Original, la más consumida, aunque de cerca le siguen la Moritz Epidor, la sin alcohol, la Red IPA o cualquiera de las elaboraciones de temporada que la cervecera va incorporando a su catálogo salidas del Moritz Beer Lab, como la última presentación Moritz 7, recién galardonada con la medalla de oro en el World Beer Challenge 2019.
El horario del restaurante es amplio, tanto que no cierra ningún día del año y sus puertas se abren desde las 6h hasta las 2:30h, casi 24 horas sin parar que permiten desayunar, comer, hacer el vermut, tomar una caña, merendar… en fin saciar tu hambre o tu sed a cualquier hora.
No es de extrañar que Bar Velódromo sea uno de los primeros sitios que se te ocurre para quedar con alguien. Nunca falla y casi seguro que estará abierto.