Dice el chiste que iban una madre y su hijo en el tren y el niño, con la cabeza fuera de la ventanilla, le iba diciendo:
- Mira mamá, una vaca.
- Mira mamá, un hombre en bici.
- Mira mamá, una barandandandandandandilla.
Me he acordado de este chiste al buscar como titular este post en el blog.
Esta barandilla me he encontrado en una de las escaleras que bajan de la Avenida de la Facultad Veterinaria al paseo de Papalaguinda.
En ocasiones he publicado casos que yo no entendía y el resto de usuarios me explicaban y llegué a comprender, pero hoy si que no encuentro explicación.
Lo curioso es que como vayas semiapoyado en la barandilla te das un golpe en la mano.
Por un momento pensé en esto del diseño moderno y de que pudieran haberlo dejado así de forma intencionada... fué un pensamiento fugaz.
Y como bonus, justo al lado el tornillo que por poco lo colocan en su sitio.