Antoine sufre un infarto en el transcurso de una carrera, lo que de algún modo, le obligará a comportarse de distinto modo con su mujer y su grupo de amigos.
El reparto que compone esta película de toques optimistas lo forman Guillaume de Tonquedec, Franck Dubocks, Florence Foresti y Lambert Wilson, al que recordamos por una gran película de corte religioso, De dioses y hombres. En esta cinta puede verse una escena en un monasterio que parece un claro guiño por su participación en la mencionada película. Por cierto, en ese mismo lugar y de modo simpático, vemos como los personajes encienden velas, se acuerdan de quien necesita la ayuda de Dios.
La comedia trata los temas de un modo aparentemente superficial. Sin embargo, de un modo más o menos implícito, manifiesta valores de gran importancia como el de la familia porque todos los personajes desde los más conservadores a los más liberales coinciden en señalar la importancia de los lazos familiares. Por otra parte, la amistad parece el eje central por el cual gira toda la historia en el que el perdón parece la clave para que estas relaciones sociales tan especiales y necesarias vayan por el buen camino (publicado en Pantalla 90).