Amigos, barbotear es una palabra que proviene de la voz barbotar, de origen onomatopéyico. En su primera acepción es un verbo intransitivo, sinónimo de otros afines como mascullar, farfullar, rezongar, balbucir, balbucear, murmurar, bisbisear, cuchichear, susurrar, musitar o barbullar...
En su segunda acepción -de uso anticuado-, cobra otra significación, pasando a ser un verbo transitivo equivalente a atrancar y fortificar...
Encontramos un par de ejemplos de uso, el primero de la mano de Vicente Blasco Ibañez (1867-1928, escritor español) dentro de su obra La loca de la casa:
...Pierrefonds optó por marcharse, sin que el público reparase en su fuga, ni en sus gestos coléricos, ni en las palabras de indignación que iba barboteando.
Después de aquella noche, nadie le ha visto más.
Tal vez no quiere salir á la calle; tal vez ha renunciado para siempre á vivir en la misma ciudad que el poeta y su «loca de la casa...
Y el segundo perteneciente al escritor hispano-mexicano Max Aub (1903-1972), dentro de su novela El laberinto mágico:
...Jamás se había visto cosa igual: a destajo por codos y coyunturas, a borbotones, rezongaba, murmuraba, barboteaba a solas, y no digamos cuando se le ponía por delante algún interlocutor fuera el que fuese, joven o viejo, hombre o mujer: se exclamaba y pronunciaba con tal facundia, desparpajo y verborrea que el oyente no tenía modo de meter cuchara, y, si alcanzaba a decir algo la hablanchina no le hacía el menor caso y seguía desovillando su verba como si tal cosa...
¡Hasta la próxima palabra barboteada a borbotones con ojales y botones! ;-).