Barcelona 2-1 Sevilla. Inmerecida derrota, el Sevilla mereció más.

Publicado el 29 febrero 2016 por Sebarili


El Sevilla FC salió derrotado finalmente del Camp Nou, por la mínima (2-1) y cuajando un gran encuentro. Los sevillistas se adelantaron con un gol de Vitolo y los barcelonistas acabaron remontando con goles de Messi y Piqué. Inmerecida derrota de un Sevilla que mereció un punto al menos.


Las claves del partido:

    El Sevilla salió a jugarle de tú a tú al Barcelona y la apuesta le salió bastante bien. El conjunto sevillista generó mucho peligro en sus llegadas y en ningun momento le perdió la cara al encuentro, ofreciendo un gran nivel defensivo y una demostración de juego colectivo y solidario.
    El gol de Vitolo no varió el estilo del Sevilla. Lejos de encerrarse, el equipo hispalense mostró ambición y valentía.
    El gol del empate se produjo en la primera parte. Una vez más, Messi fue decisivo ante el Sevilla. El argentino hizo el tanto del empate con un magistral lanzamiento de falta en el que Sergio Rico debió al menos intentar la estirada. Si el Sevilla hubiera enfilado el túnel de vestuarios con ventaja en el marcador el partido podría haber sido otro...
    Nombres como el de Vitolo, Krohn-Dehli, Tremoulinas, N´Zonzi, Gameiro e Iborra rayaron el sobresaliente en el Camp Nou y están llamados a ser futbolistas decisivos en este último tramo de la competición. Nombres como el de Konoplyanka y Llorente, que no fue ni convocado, son actualmente la cruz del conjunto sevillista.

El Sevilla presentó la siguiente alineación en el Camp Nou: Sergio Rico, Coke, Rami, Kolo, Tremoulinas, Cristóforo, N´Zonzi, Iborra, Krohn-Dehli, Vitolo y Gameiro.

Unai Emery sorprendió con un planteamiento bastante ofensivo. El conjunto sevillista defendía con dos líneas muy juntas de cuatro hombres, intentando que la línea defensiva no permaneciera demasiado atrás. La consigna era la de salir con el balón jugado desde atrás y esperar el momento oportuno para lanzar el contragolpe, aprovechando el juego aéreo de Iborra y la velocidad de Kevin Gameiro. Los extremos debían ayudar mucho en defensa y los laterales debían tener protagonismo en las jugadas de ataque, mostrando una gran coordinación y posterior capacidad para replegarse en caso de contraataque.

El plan diseñado por Unai Emery se plasmó a la perfección en el terreno de juego. A los 8 minutos, el conjunto sevillista había disfrutado ya de dos saques de esquina y creaba mucha sensación de peligro en cada una de sus llegadas. Las jugadas de estrategia a balón parado es uno de de los grandes recursos del Sevilla, como demostró en el segundo corner lanzado por Krohn-Dehli y que no acabó convirtiéndose en el primer tanto del partido por el desacierto de Kolo, que disparó muy arriba desde el interior del área pequeña. Ese fue el primer aviso serio del conjunto sevillista. Apenas dos minutos después, Vitolo culminó otro ataque con un disparo de volea desde la frontal pero su golpeo salió demasiado centrado y Bravo atrapó el esférico con seguridad.


El Barcelona reaccionó y ofreció su réplica a los 13 minutos con una jugada en la que el esférico acabaría estrellándose en la madera hasta en dos ocasiones consecutivas. El saque de esquina cerrado de Messi acabó golpeando el poste tras tocar en Coke y el rechace lo enganchó Suárez desde dentro del área para que el balón se estrellara finalmente en el larguero.

A pesar de la doble oportunidad por parte del Barcelona para adelantarse en el marcador, el Sevilla estaba siendo mejor sobre el terreno de juego y no estaba pasando demasiados apuros en defensa. De hecho, los sevillistas terminarían por adelantarse merecidamente en el marcador pocos minutos después con una jugada de ataque sencillamente brillante. Tremoulinas, soberbio, encontró un pasillo en su banda izquierda, tocó para Iborra y éste la devolvió al primer toque a la banda para que Krohn-Dehli avanzara unos metros con el balón y se lo cediera al lateral francés del Sevilla, que le acompañó en la jugada doblándole por dentro y tras recibir el esférico, efectuó un centro medido al segundo palo, donde Vitolo remató de primeras con su pie derecho poniendo el balón en el extremo opuesto y haciendo el primer tanto del partido. El Sevilla había conseguido adelantarse en el Camp Nou a los 20 minutos de partido con el gol del extremo canario.

A pesar de estar por delante en el partido, el Sevilla no se arrugó y lejos de encajonarse atrás, continuó con el mismo planteamiento y continuó causando estragos en la zaga barcelonista en cada una de sus llegadas. Lo cierto es que el conjunto sevillista se encontraba bastante cómodo en el encuentro y la posibilidad de aumentar la distancia en el marcador estaba bastante presente.

Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, el Barcelona encontró el empate en una falta directa, que parecía ser la única forma de desequilibrar a un ordenado Sevilla, que no dejaba resquicio alguno en defensa. Una vez más, Messi volvió a ser decisivo para su equipo frente al conjunto hispalense. Una falta cometida por Rami en el borde del área supondría el tanto del empate. Messi, a pierna cambiada, mandó el balón a la escuadra que debía defender Sergio Rico e hizo el 1-1 a los 30 minutos de juego. El lanzamiento del argentino fue impecable pero el guardameta sevillista quizás andó escaso de reflejos ya que ni siquiera estuvo cerca de contactar con el balón.

El partido, igualado tanto en el marcador como en el juego, era vibrante. En los últimos minutos del primer periodo, el Barcelona consiguió hacerse con la posesión y el Sevilla sufrió durante el último tramo de la primera parte, acusando probablemente el sobreesfuerzo realizado. Así, Sergio Rico evitó el tanto de Messi, que culminó una ofensiva de los barcelonistas con un disparo desde el interior del área que se encontró con una buena intervención del guardameta canterano del Sevilla. Con el 1-1 en el marcador, los futbolistas se marcharon hacia el túnel de vestuarios. El Sevilla podía mostrarse satisfecho con el resultado y el juego desplegado, pero se retiraba al descanso con la sensación de que si no fuera por la genialidad de Messi continuaría mandando en el partido...

Tras la reanudación, ambos equipos saltaron al terreno de juego con los mismos hombres que lo habían hecho al inicio del partido. Sin embargo, el segundo periodo comenzaría de la peor forma para el Sevilla. Tras un saque de esquina del Barcelona a los 48 minutos de partido, Messi se revolvió en el área y cedió atrás para la llegada de Suárez, que disparó y en la trayectoria del balón apareció Piqué, solo en el área pequeña, haciendo el segundo tanto de los barcelonistas.

El Sevilla, que estaba realizando un gran partido, sin fisuras, se encontró muy pronto por debajo en el marcador. A pesar de ello, el conjunto sevillista no se rindió y encontró la fórmula para seguir creando peligro en la portería rival. La reacción del Sevilla fue prácticamente inmediata. A los 52 minutos, Iborra se sacó de la manga un taconazo magistral en la frontal que dejó a Gameiro completamente solo ante Claudio Bravo y el francés, algo escorado, perdonó el tanto del empate con un disparo con pierna izquierda, al muñeco, que el guardameta barcelonista sacó como pudo.

El Barcelona, temeroso del Sevilla, comenzó a intentar dormir el partido con la posesión y aunque en determinadas fases del encuentro lo logró, lo cierto es que el conjunto sevillista no dejó de representar una seria amenaza para el conjunto que dirige Luis Enrique. A los 54 minutos, Busquets lo intentó de la frontal con un disparo que se encontró con una buena respuesta de Sergio Rico y apenas cuatro minutos después, el Sevilla contraatacó con un remate de Krohn-Dehli, a pase de Iborra, en el interior del área que metió el miedo en el cuerpo a la grada barcelonista. El danés, en una posición muy favorable, llegó algo forzado y no pudo dirigir con precisión su disparo, que aún así se marchó muy cerca de la portería de los blaugranas.

El marcador no se movía y el Sevilla continuaba con opciones de sumar ante un Barcelona que vivía momentos de incertidumbre al no poder doblegar al conjunto sevillista ni terminar de dominar en el juego. Unai Emery decidió mover su pizarra y retiró del campo a Cristóforo, algo perdido en el segundo tiempo, para que fuera sustituído por Konoplyanka y Krohn-Dehli ocupara el lugar del uruguayo sobre el terreno de juego.

El equipo hispalense continuó rondando la portería defendida por Claudio Bravo aunque no conseguía concretar con éxito a la hora de la finalización. Las gradas del Camp Nou destilaban cierto nerviosismo, pues el Sevilla conseguía que se jugara la mayor parte del tiempo en el campo del Barcelona y eso no es algo a lo que los barcelonistas estén acostumbrados.

Aún así, el Barça tuvo la oportunidad de sentenciar el encuentro en las botas de Luis Suárez, que en el 73´ no acertó a contactar con el balón cuando Sergio Rico estaba prácticamente batido. A los 75 minutos de partido, Unai Emery quiso quemar sus últimos cartuchos y retiró a Iborra, fundido, para que ocupara su lugar Juan Muñoz pero el marcador no se volvería a mover. N´Zonzi, más ofensivo en el segundo periodo, dispuso de una gran ocasión a doce minutos del final, pero la internada del centrocampista francés en el área rival fue abortada en el último instante por un defensor.

El colegiado solo decretó dos minutos de descuento, los cuales se jugaron íntegramente en el área de los barcelonistas. El Sevilla rondó el tanto del empate en dos saques de esquina y casi sin tiempo para más, Konoplyanka, en el vértice del área, con todo el equipo volcado en el área rival, intentó la jugada personal en lugar de buscar el centro y desbarató la última oportunidad para los sevillistas, evidenciando porque ahora mismo el ucraniano no es titular en el Sevilla.

El conjunto sevillista salió derrotado del Camp Nou con la cabeza bien alta. La posibilidad de luchar por la cuarta plaza está prácticamente descartada tras la victoria del Villareal, pero esa posibilidad no se le escapó al Sevilla en el Camp Nou, sino en Vallecas, Granada o San Sebastián, anteriormente. No cabe duda de que si el conjunto sevillista se hubiera mostrado igual de competitivo y ofensivo en el resto de sus desplazamientos, hoy estaríamos hablando de otra cosa. A pesar de esto, el Sevilla salió reforzado en su visita a la Ciudad Condal, donde dejó muy buena imagen y dejó claro que dará mucha guerra en la final de Copa. La próxima cita del conjunto sevillista será este miércoles, donde el Sevilla luchará por volver a ocupar la quinta posición frente al Eibar en el Sánchez Pizjuán.

Videoresumen del partido: