Ambos equipos llegaron a la final con sufrimiento. Primero se clasificó el Chelsea tras vencer al FC Porto en los penaltis. El conjunto portugués remontó el partido pero minutos antes del final los blues empataron. Finalmente tras una agónica tanda de penaltis el conjunto inglés consiguió la victoria. Pese al morbo de una final inglesa, Barcelona comenzó arrollando al Manchester City en una primera parte de total locura goleadora que acabó con un 2-5 a favor de los culés. El conjunto inglés, con 10 jugadores desde el 36', aprovechó la relajación de la segunda parte e intentó la remontada llegando a ponerse 4-5.
En el inicio de la segunda parte Alejandro Marqués aumentó la ventaja tras robar un balón a Guehi -y con posible falta- y definir ante la salida de Cumming. El conjunto de Joe Edwards reaccionó con rapidez subiendo su presión e intensidad. Las ocasiones se sucedían pero la fortuna no sonreía a los 'blues'. Minutos después del 0-2, la chilena de McCormick roza el gol, Hudson-Odoi lanzó una falta a la base del poste y cerca del final la madera volvió a negar el gol al Chelsea, en esta ocasión a remate de Brown. El Chelsea era incapaz de definir las ocasiones, y atacando a la desesperada por un gol que le metiese en el encuentro, acabó recibiendo el 0-3 definitivo con el gol de Abel Ruiz en el tiempo de descuento.
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