Ni tres minutos tardó la medular azulgrana en tocar frente a la defensa del Levante para hipnotizar a sus centrales, lo que permitió que el balón viajara en primera clase hasta la posición de Alexis, que ya tenía batido a Navas. Fue solo el principio del desastre para el equipo levantino, que recibió sin pestañear los golpes del boxeador hambriento en el que se convirtió el Barcelona en la primera jornada.
La firma de Messi no podía tardar en llegar, al igual que la de Xavi, Pedro, Fàbregas y el propio Alexis. Todos los jugadores rayaron a un nivel altísimo durante unos primeros 45 minutos de éxtasis en el coliseo azulgrana, encantado de reencontrarse con unos jugadores que siguen enamorando tras dos meses y medio de receso veraniego.
La movilidad de Pedro y Alexis, muy por encima de las versiones mostradas la temporada pasada, ayudaron a que los defensas de Caparrós no supieran en quién centrarse a la hora de cerrar los huecos. Navarro, Rodas y compañía tenían que conformarse con aguantar estoicamente a que en un acceso de piedad, los del Tata levantaran el pie del acelerador y cesaran en su castigo. No fue así hasta el descanso, cuando Messi ya se había puesto al frente de la tabla de goleadores y Alves, Xavi y Pedro habían puesto su firma en el festival.
Joaquín Caparrós dejó en vestuarios a sus dos centrocampistas –Maté y Sérgio da Silva- y apostó por Pallardó y El Adoua, pero el ímpetu renovado tardó los minutos que le llevó al marroquí pasarse de intenso ante Alexis y ver la amarilla. El Barcelona volvió a manejar la velocidad del partido a su antojo y Piqué incluso se aventuraba a hacer incursiones en el área de Navas, pero no llegó a estar acertado de cara al gol.
En el barco a la deriva que fue el Levante, el único que dio la cara y cuajó una actuación reseñable fue Keylor Navas. En su primera actuación en el Camp Nou detuvo un penalti a Villa y en la segunda siguió mostrando buen nivel, pero la cantidad de goles recibida lo convirtió en su partido más doloroso desde que está en el fútbol español, empañando cualquiera de sus paradas.
En una segunda parte mucho más deslucida, el aficionado volvió a aplaudir a rabiar cuando llegó el turno del debut de Neymar –no destacó y vio una amarilla- y la entrada de Iniesta, eterno ojito derecho del barcelonismo. La salida de Messi, visiblemente fatigado, dejó ver otra novedad en el libro de estilo del Tata Martino, donde incluso La Pulga descansará cuando sea conveniente.
La herida granota siguió sangrando tras un error infantil de Rodas en el saque de una falta que hizo que Fàbregas le sirviera a Pedro el séptimo de la tarde, ya celebrado de forma burocrática, sin pasión, con la tranquilidad del deber cumplido.
LA FICHA DEL PARTIDO
Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Xavi, Sergio Busquets, Fàbregas; Pedro (Tello, 77’), Messi (Iniesta, 71’) y Alexis (Neymar, 64’).
Levante: Navas; López, Navarro, Rodas, Juanfran; Maté (Pallardó, 46’), Sérgio da Silva (El Adoua, 46’); El Zhar (Ivanschitz, 64’), Xumetra, Rubén; y Barral.
Goles: 1-0, Alexis (3’); 2-0, Messi (12’); 3-0, Alves (24’); 4-0, Pedro (26’); 5-0, Messi, de penalti (42’); 6-0, Xavi (45’); 7-0, Pedro (73’) Árbitro: Del Cerro Grande (Comité madrileño). Amonestó a El Adoua, Rodas, Xumetra y Neymar.
Estadio: Camp Nou. 73.182 espectadores.