22@Barcelona es esencialmente un laboratorio del proyecto de Smart City de Barcelona, el cual fue proyectado a 20 años y en estos momentos se encuentra a mitad de camino.
Durante esta primera década, el proyecto se ha enfocado en 22@Barcelona pero desde el año 2011 se empezó a ampliar al resto de la ciudad, comenzando con el sistema de corredores o galerías subterráneas para administrar la electricidad, la climatización y las telecomunicaciones. Estos corredores son la columna vertebral de la iniciativa de Smart City, y su función principal es conducir los tendidos de fibra óptica por toda la ciudad, permitiendo ahorrar tiempo y dinero y facilitando el mantenimiento de la infraestructura debido a que no hay necesidad de cavar en las calles para hacer reparaciones. Actualmente hay 46 de estos corredores pero están planeados más de 400.
El modelo que maneja Barcelona para que su red de fibra óptica sea sostenible desde el punto de vista económico es alquilar fibra oscura a terceros operadores como Vodafone, de esta manera han proyectado recuperar la inversión total de la red (USD 8.200.000) en unos 10 años.
También han implementado un programa para impulsar el desarrollo económico que se llama Barcelona Urban Lab, donde emprendedores utilizan esta infraestructura para desarrollar y probar sus proyectos en la ciudad antes de escalarlos y lanzarlos al mercado, como por ejemplo: un nuevo carro eléctrico o un sistema de iluminación.
Barcelona también esta trabajando junto con Cisco en el desarrollo de un City Protocol que será un sistema de certificación diseñado para permitir a cualquier ciudad medir su eficiencia y calidad a través de una variedad de indicadores, utilizando un modelo que ayuda a definir lo que una Smart City debe ser.
La estrategia de Smart City para cada ciudad será diferente pero sin esa estrategia va a ser muy difícil para cualquier ciudad lograr cualquier cosa.
Por: César M. Montañés