http://www.isidrenonell.cat/es/biografia.html
Isidre Nonell nació en Barcelona en 1872. De pequeño ya demostró inclinación por el dibujo y entre 1884 y 1892 recibió una primera formación artística de la mano de los pintores Josep Mirabent, Gabriel Martínez Altés y Lluís Graner. Los cursos 1893-1894 y 1894-1895 asiste a la Escuela de Bellas Artes de Barcelona donde conoce a Joaquim Mir, Ricard Canals, Ramon Pichot, Juli Vallmitjana, Adrià Gual y Joaquim Sunyer, compañeros de clase y amigos con quienes Nonell compartió unas mismas inquietudes artísticas: la pintura de paisaje y la preocupación por los efectos lumínicos y atmosféricos. Juntos organizaban excursiones pictóricas por el extraradio barcelonés y hacían una pintura en un lenguaje semiimpresionista, a menudo de tonos cálidos, por lo que el grupo recibió la denominación de la "Colla del Safrà" (Grupo del Azafrán), o bién "de Sant Martí", ya que acostumbraban a pintar, con preferencia, los paisajes de este municipio limítrofe con Barcelona.
En 1894 Nonell se estrena en el diario La Vanguardia como ilustrador y iniciará a partir de entonces un período, hasta el año 1904, de colaboraciones en diversas revistas y publicaciones como L'Esquella de la Torratxa, Barcelona Cómica, Pèl & Ploma o Forma...
El verano de 1896 Nonell, Canals y Vallmitjana se van a Caldes de Boí. La idea de los tres amigos era trabajar en el balneario que la familia de Vallmitjana regentaba en Caldes, pero también a pintar y dibujar durante el tiempo libre. Más que la belleza del paisaje, lo que impresionó profundamente a Nonell fue la gran cantidad de personas que vivía en aquel valle del Pirineo afectados de cretinismo, una enfermedad de tipo glandular que provoca retrasos en el desarrolllo tanto físico como mental. Nonell tomó apuntes de aquellos personajes infradesarrollados y grotescos y después, de vuelta a Barcelona, y más tarde en París, realizó toda una serie de composiciones más elaboradas sobre este mismo tema. La estancia en Boí marca en la obra de Nonell el final de una etapa fundamentalmente paisajística y el inicio de una nueva etapa centrada sobretodo en la figura humana y en los más desfavorecidos y marginados de la sociedad. Los numerosos dibujos que Nonell realizará a partir de ahora, en algunos de los cuales adopta un personalísimo y muy original procedimento técnico denominado "fregit" (frito), tendrán como principales protagonistas a pobres pidiendo caridad, ancianos desamparados, gitanos, soldados heridos y repatriados de la guerra de Cuba, etc.
Entre los años 1897 y 1900 Nonell realiza dos largas estancias en París de más de un año y medio cada una, durante las cuales toma contacto con la pintura francesa más moderna. Asi lo declara Nonell en unas cartas enviadas desde la capital francesa al crítico de arte Raimón Casellas, donde expresa su admiración por los pintores impresionistas, la huella de los cuales -junto con la de los postimpressionistes Van Gogh o Toulousse Lautrec- se hace evidente en su escasa producción pictórica de este período.
De vuelta a Barcelona Nonell inicia su famosa serie de gitanas con un lenguaje absolutamente nuevo y provocador para el público y para la crítica artística más conservadora. El crítico Raimon Casellas, que hasta entonces le habia apoyado, ahora rechaza totalmente la nueva orientación de su pintura, hacia un profundo miserabilismo. A pesar de la hostilidad del público y de los críticos de arte, Nonell continua pintando gitanas, la mayoría de las cuales en actitudes de absoluta tristeza y abatimiento y en una paleta de colores muy oscura.
Entre 1906 y 1907 la obra de Nonell experimenta un giro hacia un cromatismo más claro y luminoso, al tiempo que incorpora modelos de raza blanca, en actitudes más plácidas y amables, que irán sustituyendo progresivamente a sus melancólicas gitanas. En 1908 Nonell retoma su faceta como ilustrador y comienza a colaborar en la revista satírica Papitu, fundada aquel mismo año por Feliu Elias, donde publica un total de 42 magníficos dibujos, algunos de los cuales firma con los pseudónimos bíblicos de Noé y Josué, unos dibujos que fueron muy aplaudidos y que representan para Nonell la compensación a la indiferencia general del público hacia su obra pictórica.
En enero de 1910 Nonell celebra una importante exposición individual en las galerías del Faianç Catalá de Barcelona, una muestra que supuso su primer gran éxito y el reconocimiento definitivo de la crítica y de una parte importante del público. Se trataba de una exposición retrospectiva en la cual se reunieron más de 130 óleos aparte de dibujos, realizados a lo largo de casi una década, desde el año 1900. A partir de este momento la obra de Nonell experimenta un importante giro temático. Sin abandonar del todo sus figuras, comienza a pintar bodegones de una gran austeridad compositiva y extraordinaria riqueza cromática.
El 11 febrero de 1911 Nonell muere prematuramente, a la edad de 38 años, víctima de un tifus.
Lo que no cabe duda, es como han dejado que se deteriore esta casa, el abandono es evidente...De quien es la culpa...