En estos momentos declara de nuevo ante el juez Ruz el que fue el hombre de algunos, el uno de los nuestros, el antihéroe de una película de mafias y compra de favores al que, mientras por detrás le decían que fuera fuerte, por delante le tachaban de ladrón. El hombre al que se le acabó la paciencia y dijo que, durante los años que estuvo de tesorero, repartió dinero en sobres como quien reparte rosquillas, contabilizó donaciones millonarias y casi vende su alma por el partido, un partido que le ha dado la espalda desde el principio. Luis Bárcenas, primer español en cobrar una indemnización en diferido, a quien se le acusa de haber cometido fraude por 11,7 millones y cuyo patrimonio pasó de 9 a 50 en siete años.
Veremos si tira de la manta (de momento, ha trascendido que ha señalado a Cascos como el hombre que le dio la llave de la CAJA B del PP) y si finalmente, después de más de un año de peinetas, sobres, mensajes secretos, fraude y de negar la mayor por parte de unos cuantos, los ciudadanos empezamos a tener la sensación de que en este país la justicia funciona.
‘Sobre todo Bárcenas’ (Toño Velasco)