Alejandro González Iñárritu vuelve a la gran pantalla, o más bien a la “pequeña” porque Netflix adquirió su distribución, después de siete años de parón creativo. El cineasta pertenece a la ola de directores mexicanos que se dieron a conocer en los noventa: Guillermo Del Toro y Alfonso Cuarón, cada nuevo estreno es un acontecimiento cinematográfico. 
Bardo: Falsa crónica de unas cuantas verdades busca trascender en la forma de plasmar ideas narrativas en pantalla, pero se atraganta en su exceso. Asistimos a escenas continuadas que buscan sorprender al espectador gracias a un desarrollo inesperado. Muchas veces la resolución de esas escenas terminan siendo banales, por no decir desapegadas. El subtítulo hace honor a lo que quiere hacer Iñárritu: una historia con tintes personales donde se mezcla realidad / ficción y secuencias oníricas que tienen que ver con el estado emocional del personaje principal. El principal problema es que uno no es capaz de entrar en esos temores, sueños y divagaciones por muy bien rodados que estén. 
La influencia clara de la película es Fellini, ocho y medio (Federico Fellini, 1963). Es al mismo tiempo un homenaje a la película del director italiano como una confesión personal que intenta ser única. Iñárritu alarga demasiado el metraje y hace que en muchas ocasiones la película carezca de ritmo e interés. Intenta ser profundo pero todo queda en la superficie. Además, existen ciertas decisiones creativas que chocan y eliminan la seriedad necesaria de los temas que se plantean. 
Lo más sorprendente es el aspecto visual y cómo se resuelven escenas gracias a movimientos de cámara. Es un despliegue visual de primer nivel que no siempre está justificado pero que atrae y hace que la duración sea más leve. Desde la primera escena en primera persona (ya lo veréis) hasta estirados planos secuencia donde se utilizan todo tipo de trucos cinematográficos. Es una pasada. En conclusión, es una película muy arriesgada que fracasa a nivel argumental pero que nunca deja de tener momentos de lucidez propios de un cineasta de la talla de Iñárritu, sin embargo llega a nuestra plataforma algo recortada incluso respecto a lo que se presentó en los principales festivales europeos.
- [message]
- ##check## Lo bueno
- El aspecto visual y técnico.
La parte que tiene que ver con la familia.
Momentos de lucidez que te dejan con la boca abierta. - ##times## Lo malo
- Un guion que avanza a trompicones.
La poca inmersión que podemos sentir respecto a los personajes y sus situaciones.
Pretenciosa.
- [accordion]
- Ambientación 7.0
- Las localizaciones son increíbles. La dirección artística es de primer nivel y crea una atmósfera nueva que va muy en consonancia con la película.
- Desarrollo de Personajes 5.0
- Los personajes se sienten más como marionetas dentro de un cúmulo de situaciones cinematográficas. El personaje principal vaga por su propia vida sin que haya una resolución a los conflictos internos que presenta.
- Argumento / Guion 5.0
- Hablar de su propia vida siempre es complicado. Es interesante como el director utiliza un alter ego interpretado por Daniel Giménez Cacho para mostrar sus inseguridades. El problema es que no siempre resultan potentes en un guion que avanza a tropiezos.
- Entretenimiento 6.0
- En su totalidad no se hace pesada para su larga duración. El aspecto visual seduce y hace que por momentos estés seducido por lo que ves. A nivel argumental es donde falla.
- Montaje / Innovación técnica 7.0
- Visualmente es una pasada con escenas que podrás recordar en el futuro por su imaginación. El montaje puede resultar autocomplaciente, necesita reducirse.
- [message]
- Puntuación Total 5.5 / 10
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure