El volcán Puyehue, de 2240 m de altitud, minutos después de las 15:15 del sábado 4 de junio, comenzó a despedir una nube de cenizas que cubrió toda la región.
El volcán Puyehue, de 2240 m de altitud, que se encuentra en el complejo volcánico del cordón Caulle, en la cordillera de Los Andes, había tenido su última gran erupción en 1960, tras el terremoto de 9,5 grados Richter en Valdivia. En el 2007 se produjo actividad sísmica sin actividad eruptiva.
Pero el Sábado, minutos después de las 15:15 comenzó a despedir una nube de cenizas que cubrió toda la región.
Los temblores también se sintieron en la zona cordillerana Argentina lo que generó alarma en San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Bariloche. Con el paso de las horas la situación se fue agravando, sobre todo en estas dos últimas ciudades.
En Bariloche a las 16:15 hrs una gran nube cubrió la ciudad, comenzando una persistente caída de cenizas volcánicas que cubrió la ciudad rápidamente.
A raíz de esta situación fueron cerrados el Aeropuerto de Bariloche y el Paso Internacional Cardenal Samoré. Para el día lunes se encuentran suspendidas las clases.
¿Cómo es una lluvia de ceniza?
La ceniza volcánica se produce cuando ocurre una erupción explosiva, la que origina fragmentos de roca y vidrio volcánico que entran en la atmósfera y son arrastrados por el viento. Estos fragmentos, que caen del cielo como una lluvia, pueden tener tamaño de polvo fino, arena o pequeñas piedras más cerca del volcán y su peso y densidad suele ser semejante a la del granizo.
Durante una caída de ceniza la atmósfera se oscurece, llegando a veces a convertir el día en noche, esto es normal y no es razón para asustarse. Puede llover y producirse tormentas eléctricas. Las señales de radio pueden verse interrumpidas temporalmente y puede haber cortes de energía eléctrica.
La ceniza es abrasiva y a veces corrosiva, siempre es muy molesta y puede provocar irritación y ardor en los ojos y las vías respiratorias. También provoca desgaste en motores, retenes de maquinaria hidráulica, sistemas de frenos y otras partes móviles, taponando sistemas de ventilación, desagües, filtros de aire, etc.
La ceniza se adhiere a las plantas, cables y otras estructuras, se acumula en el suelo y puede flotar sobre el lago. En la ciudad cubre las calles y los techos, generando una sobrecarga que puede producir su derrumbe. Una capa de ceniza de 2,5 cm de espesor puede pesar de 25 a 50 kg/m2 y estando mojada por la lluvia puede superar los 70 kg/m2.