Es un agua mineral natural que se obtiene del manantial de Alzola, en Guipúzcoa, a través de una surgencia termal que aflora a 29ºC desde una profundidad de 700 metros, tras un proceso de más de 20 años de gestación subterránea del agua, que ellos consideran una auténtica "singularidad de la naturaleza". Con una pureza absoluta y una composición química especial, se le atribuyen propiedades digestivas, diuréticas y relajantes.
Y como el agua no es solo para beber, quise probarla en alguna de las "recetas pendientes". Siendo Halloween, principios de noviembre y otoño ¿qué ingrediente íbamos a elegir? Por supuesto ¡la calabaza! Con el agua de Alzola Basque Water cocimos la calabaza para hacer el puré, ingrediente principal de esta receta que encontré en el libro "Home Sweet Home" de Hummingbird Bakery, aunque incluye algunas adaptaciones, como siempre ;).
Y sobre esta receta he de deciros que tenéis que probarla sí o sí ¡qué delicia de bizcocho! Blandito, esponjoso y con un sabor riquísimo, tanto con la crema como sin ella. Además no se tarda nada en prepararlo. Si nos seguís por Facebook o Instagram ya habréis visto que fuimos incapaces de esperar al desayuno y a las doce de la noche ya le estábamos hincando el diente jaja.
Ingredientes para el bizcocho
- 425 gr. de calabaza
- 1 botella de agua Alzola Basque Water
- 4 huevos grandes
- 250 ml. de aceite de girasol
- 340 gr. de azúcar moreno
- 340 gr. de harina
- 2 cucharadas pequeñas de levadura en polvo
- 1 cucharada pequeña de bicarbonato de sodio
- 1 cucharada pequeña de canela
- 1/2 cucharada pequeña de jengibre en polvo
- 1/2 cucharada pequeña de nuez moscada
- 1 cucharada pequeña de sal
Ingredientes para la cobertura
- 250 gr. de mascarpone
- 40 gr. de mantequilla sin sal
- 3 cucharadas soperas de azúcar glass
Lava bien la calabaza, córtala por la mitad y limpia el interior con la ayuda de una cuchara hasta quitar todas las pipas. Corta la calabaza en trozos más pequeños para que quepa bien en la olla y se cueza más rápido.
Prepara una olla a fuego fuerte con una botella de Alzola Basque Water, un poco de sal y la calabaza. Cuécela unos 20-30 minutos, hasta que la pulpa esté blanda. Una vez cocida, escurre la calabaza y deja que se temple. Quita la piel y chafa la pulpa con un tenedor o una batidora hasta conseguir un puré. Reserva.
En un bol prepara los ingredientes sólidos: tamiza la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y las especias y reserva.
Bate el puré de calabaza con el azúcar para que se mezcle. Añade los huevos uno a uno, esperando a que el primero se integre en la masa para añadir el siguiente, y por último el aceite. Sin dejar de batir, añade poco a poco los ingredientes sólidos hasta que estén todos los ingredientes bien mezclados y tengas una masa homogénea y suave.
Una vez el bizcocho esté completamente frío, extiende la crema por encima hasta cubrir toda la superficie. Con la ayuda de la punta de la espátula puedes darle la forma de piquitos si no quieres que quede completamente lisa.
Para servir corta las porciones en forma de barra o rectángulo :)
Puedes mantenerlo hasta una semana bien tapado en la nevera.