La habitación roja era la primera de las bandas, una banda curtida en los escenarios y conocedora del clima de las salas de Madrid; para la ocasión supieron conquistar con 60 minutos de set cargado de hit tras hit. Se nota que la banda toca unida y entre ellos existe complicidad (en las fotos se pueden apreciar casi todos los gestos del show). Jorge Martí es el perfecto front man y se notó en este show en el que no paraba de existir esa comunión entre la sala y la banda, canciones como Ayer estaban siendo cantadas a los dos lados del escenario; por citar un momento mágico; Indestructibles pasó a ser una canción que en el estribillo cobró esa magia que se tiene cuando una sala canta al unísono, para agrandarlo, Pau, Jorge y el resto de la banda daba el extra para que la canción ganase decibelios pero de esa manera ordenada; lo mismo pasaría con Voy a hacerte recordar y La moneda en el aire. Lo que quedaba claro es que La habitación roja siempre aporta algo a los directos, siempre están en armonía y paz con los asistentes.
Sala llena y Novedades Carminha sube al escenario con ganas de dar guerra, hacer sudar a la sala con sus ritmos crápulas de verbena y no defraudaron. Se nota que en directo son de distancias cortas y que su ritmo y tempo (con algunos extras como esos sonidos de las sesiones de djs de los 2000); pero del directo, Carlangas y toda la banda daban esa sensación de que Verbena, Obsesionada y Cariñito iban a aparecer en un tono más gamberro. Tienen canciones como Ritmo en la sangre que levantan pasiones y con este público este hecho se magnificó y en todo momento estaba pasando, pero es lógico, como estaba confeccionado su repertorio iban a matar desde el primer tema y factor de los fans pegados al escenario les daba más alas. Jugada maestra como cierre de nuestra noche con bun sabor de boca y con la banda en nuestros corazones una vez más.
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