Mi barriga postparto después de embarazo gemelar es todo un espectáculo. Y es que la barriga que tuve con Bichito ya era grande, ¿cómo no iba a serlo la de un embarazo gemelar, siendo además un segundo embarazo?
Hoy quiero contarte qué supone esta barriga para mí, qué problemas me da y qué planes tengo para ella. Aunque si lo prefieres, puedes ver el vídeo de Youtube que te dejo a continuación.
El problema principal de mi barriga postparto
Ahora mismo, cuento con una diástasis que tiene 3-4 cm de separación. Diría que no es mucho, pero la verdad es que me pasan cosas de flipar. Por ejemplo, cuando hago la digestión o tengo gases, veo como se mueve el intestino. Es como si hubiese un bebé dando patadas ahí dentro otra vez, ¡una pasada!
Cuando hice la revisión de la cuarentena, la matrona que me vio dijo que tenía una hernia y que me daba cita con la ginecóloga para que me valorase.
Cosas de la vida y de la Seguridad Social, me atendió la misma ginecóloga que me hizo la ecografía de las 12 semanas de Bichito. Como ves, no me olvido de la gente, ¡ja ja!
Después de mirarme me dijo que cómo no iba a tener una hernia si tenía una súper diástasis. Que esto había que dejar pasar el tiempo y hacer muchos hipopresivos. Que la hernia venía de la diástasis y que había que tratar el origen del problema. Pero que lo tratase yo por mi cuenta, porque la Seguridad Social no tiene ningún programa que ayude a mujeres a recuperarse en el postparto.
La diástasis me provoca un abombamiento del vientre, sobre todo después de comer que parece que vuelva a estar embarazada.
Ejercicios hipopresivos sin resultado
Yo sé realizar abdominales hipopresivos desde que hice la rehabilitación de suelo pélvico del embarazo de Bichito y al igual que hice en su postparto, empecé a hacer ejercicios casi todos los días.
Con Bichito noté resultados enseguida, pero esta vez no. Y eso me desanimó, no te voy a engañar.
Mi ritmo de vida frenético, mis proyectos y los niños, hacen que me olvide de este tema constantemente y lo he ido dejando pasar hasta el punto de pensar en que no voy a dedicarle mi atención hasta que no pasase un año, tal y como me dijo la gine.
Es un error, lo sé.
He adelgazado mucho
Peso menos que antes de quedarme embarazada y lo veo en mis brazos, que normalmente han sido “grandes” y ahora los veo muy finitos. Bueno, la báscula también me dice que peso 49,5kg, cuando siempre he estado sobre los 51kg (mido 1,58m).
El caso es que he perdido mucha grasa abdominal, y eso está bien, pero me cuelga un gran pellejo que me molesta para muchas cosas, como por ejemplo, que se me enganche al abrochar el pantalón. Es muy desagradable.
Me he aceptado
Sí, pero no. Quiero decir que no me avergüenzo de mi cuerpo, pero no estoy de acuerdo en asumir que me voy a quedar así. No creo que deba aceptar mi cuerpo tal y como es ahora porque he conseguido ser madre y este ha sido el precio a pagar. NO.
Lo primero que quiero hacer es visitar un fisio que me ponga todas las cartas sobre la mesa. Que me diga si esta diástasis se arregla con ejercicio o no y después, pensar en abdominoplastia.
Ya me lo dijo la ginecóloga, que del pellejo no me iba a librar y que si me lo quería quitar, habría que cortar. Pero si puedo arreglar lo máximo posible el músculo antes de operarme, pues oye, mejor.
Te enseño esto porque he recibido continuamente muchos mensajes preguntándome por este tema, ya que tuve una barriga que se hizo viral en Brasil (me meo toa xD). Y así es como está. No me da vergüenza, pero no la quiero. No soy yo y me afecta a nivel estético porque la ropa me queda mal.
Siempre he sido barrigona, las cosas como son, pero esta barriga de ahora es distinta, es peor. Y no voy a poder ponerme bikini este año. No por nada, sino porque no quiero tener que ponerle crema del sol a tanta arruga, a tanta piel… Sinceramente, me da un poco de asquete.
Adiós a mi barriga postparto después de embarazo gemelar
Es cuestión de tiempo que me someta a una abdominoplastia; lo tengo más que decidido. Pero la cirugía me asusta mucho, sobre todo el postoperatorio que tiene que ser muy duro y así me lo están haciendo saber algunas seguidoras que se la han hecho.
No obstante, todas coinciden en que ha sido la mejor decisión de sus vidas.
Yo estoy muy a favor de la cirugía estética para problemas como este. Y en realidad para cualquier objetivo. Eso sí, yo jamás querría parecer alguien que no soy. Pero me da miedo. Mucho miedo. El dolor, los puntos y los niños en casa. Por eso quiero esperar a que crezcan un poco los bebés y que como mínimo, caminen.
Si tengo que poner una fecha, diría que de aquí a un año. A principios de 2020 sería ideal.
Aún así, sé que después tendría que seguir trabajando toda mi musculatura y suelo pélvico porque mi objetivo principal es poder volver a hacer deporte y para eso, tengo que estar fuerte en todos lo sentidos.
Y tú, ¿te has hecho una abdominoplastia? ¿Conoces a alguien que se la haya hecho? ¡Cuéntame todo lo que sepas!