Barrio de Belem

Por Viajesfrank @viajesfrank

Monasterio de los Jerónimos

Un lugar que no puedes dejar de perderte en tu viaje a Lisboa -Portugal-, es la visita a uno de los barrios más conocicos el de "Belem", uno de los más antiguos de la ciudad. Se encuentra un poco alejado de lo que sería el centro de la ciudad, pero está muy bien comunicado, desde la Plaza del Comercio podremos coger el tranvía número 15, entre otros transportes públicos, que nos llevará directos a otro mundo, de ahí que parezca que estamos en un pequeño pueblo.
Para los amantes de los museos, en Belem hay varios que podemos visitar, como por ejemplo el Museo de la Marinha, Museo Nacional de Arqueología o el Museo Nacional dos Coches. Pero si Belem es famoso, es por los otros atractivos que tiene, y son los que no te puedes perder.

Barrio de  Belem


Nuestra visita por el barrio de Belem comenzará desde el sur hacia el norte, o lo que es lo mismo, empezando en la Torre de Belem y terminando nuestra visita tomando unos deliciosos Pasteles de Belem.
Dedica tiempo a visitar Belem, un día entero estaría bien, no tengas prisa y disfruta del entorno maravilloso. Nuestra visita comienza en la Torre de Belem, a la altura de la desembocadura el río Tajo, delcarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se compone de una torre, que se eleva cinco pisos, y un baluarte, desde ella podremos divisar las vistas hacia el mar y ver donde termina el río y donde comienza el océano.

Torre de Belem


Continuando nuestro camino, nos dirijimos hacia el lugar desde el cual divisaremos todo el barrio de Belem, ya que es el punto más alto del barrio, os hablamos del Monumento a los Descubrimientos, que desde lo más alto, podremos disfrutar de unas vistas de 360 grados, fue construido para conmemorar los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante. A sus pies tendremos una rosa de los vientos con el mapa del mundo.

Monumento de los Descubrimientos


Rosa de los vientos

De camino al Monasterio de los Jerónimos, podremos disfrutar la Plaza del Imperio -Praça do Império-, que con suerte tendremos un mercado montado, todo un espectáculo. Después entraremos ya en un antiguo monasterio de la Orden de San Jerónimo, el Monasterio de los Jerónimos, dentro no te puedes perder su cláustro.

Mercado en la Plaza del Imperio

Cláutro del Monasterio de los Jerónimos

Y para acabar nuestro día de visita por el barrio de Belem, disfrutaremos del dulce típico de la zona, su Pastel de Belem, en la tienda fundada en 1837, guardan con mucho mimo la receta, conocida exclusivamente por los maestros pasteleros que los fabrican de modo artesanal, para poder disfrutar de los pasteles tienes dos opciones, una sería tomartelos en la propia tienda, puede que toque esperar para tener sitio, acompañados de un buen café, o llevártelos puestos, y tomartelos en los alrededores, también muy recomendable.

Pasteles de Belem


En resumen, el Barrio de Belem es un barrio con mucha historia, centrada sobre todo en los descubrimientos de los exploradores portugueses. No lo dudes y dedica al menos un día para visitarlo, y con el colofón final de un rico, rico pastel de Belem.