Por toda aquella barriada, tirando hacia el río, pueden saborearse multitud de detalles preciosos, en ferretería, ornamentación y traza; pero quien guste de admirar filigranas de arquitectura, de adorno y decorado, madrugue un poco y recorra en cuanto se lo permitan, el recinto de San Juan de la Penitencia, San Lorenzo, la Concepción Benita, Casa de Munarriz, San Pablo, San Lucas... y para que nada falte, la hermosísima puerta del Colegio de Infantes, instituído por el Cardenal Silíceo.
José Ibáñez Marín. Recuerdos de Toledo (1893)
Miguel Larribahttp://miratoledo.blogspot.com.es/2018/01/barrio-de-san-justo.html&version;
Si te ha gustado este artículo, por favor, dale a "Me Gusta"