La idea de concebir un barrio de estas características pegado a los murallones del Convento de San Francisco surge en 1921, cuando un grupo de vecinos acomodados proponen el proyecto a la Municipalidad y una sociedad inmobiliaria compra la parte de los terrenos de los religiosos que hoy corresponde a ambos barrios. (Urbatorium)
Llegamos a la calle Londres desde Padre Alonso de Ovalle. De inmediato nos dedicamos a sacar muchas fotos a las casas que hay ahí. En particular, en esta primera curva que hace la calle Londres se encuentra mi edificio favorito, con un toque antiguo y una fachada irregular de piedras, más una puerta-reja de entrada con mucho detalle.
Si bien es un barrio muy pequeño, su arquitectura es muy bonita y variada. Además, que tenga adoquines le da un toque aún más antiguo, y a eso se le agrega que las calles son muy pequeñas, como para un solo auto, y no son transitadas.
Por último, y sin desmerecer la arquitectura acá en Chile, este barrio me recuerda mucho algunas calles en Buenos Aires, que fue justamente lo que más me gustó de allá: lo antiguo. Y otra cosa que me gusta mucho de este barrio, es que tiene muchas curvas y los edificios las siguen en su arquitectura. La perspectiva es muy interesante.
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