Bartolomé de Medina

Publicado el 10 julio 2017 por Monpalentina @FFroi

A mediados del siglo XVI aparece en Nueva España el método de amalgamación para el beneficio de los minerales que contenían oro y/ o plata, lo introdujo Bartolomé de Medina en 1555 desarrollando su método del patio en las minas de Pachuca, como ya se ha dicho. Su éxito fue tal que en 1562 ya había en Zacatecas 35 haciendas en las que se utilizaba aquel procedimiento, incluso con menas no aptas para beneficiarlas con fusión. Diecisiete años después (1572), Pedro Fernández de Velasco lo llevaba al reino de Perú, cuando las minas de Potosí declinaban porque descendía la ley del mineral de su famoso Cerro.

El método o procedimiento del patio era un proceso en frío que comprendía cinco etapas:
  • 1) Quebranto de la mena con mazos, seguido de pulverización en molinos o arrastras. 
  • 2) Repaso (amasado) de los polvos obtenidos humedecidos, se hacía por pisada de caballerías.
  • 3) Mezclado de la masa húmeda con sal, mercurio y magistral (¿piritas cobrizas tostadas?) para obtener las tortas.
  • 4) Lavado con agua para separar la amalgama de plata.
  • 5) Calentamiento de la amalgama en las llamadas capellinas, para destilar y recuperar el mercurio, quedando la plata como residuo. El proceso duraba varias semanas, posteriormente se abrevió calentando.

En Potosí, inicialmente, también se trató el mineral molido en frío pero en cajones (pequeñas bolsas o tinas de piedra o de obra), que luego se calentaron por debajo y tomaron el nombre de buitrones. Alonso Barba, en 1590, desarrolla su procedimiento de amalgamación en caliente por cazo y cocimiento que describe minuciosamente en su Arte de los Metales.
Pero, ¿quién era Bartolomé de Medina? Pues, lo leído: uno de los multiples mercaderes de Sevilla que, por cierto, comerciaba en telas. Cómo llegó a sus cincuenta años, a interesarse por la metalurgia de la plata, que se desbordaba por Sevilla, es un misterio. Pero es bien cierto que, dejando mujer y cinco hijos -como él mismo decía al Virrey-, llegada a Nueva España hacia 1554.
Aunque, por aquellos años, se pedían desde el otro lado del océano afinadores por capelación, lo más probable, para acabar debidamente el beneficio de la plata contenida en los plomizos -oficio éste de afinador en el que, según parece, los sevillanos fueron diestros, ello no explica el caso del mercader Bartolomé de Medina. Las circunstancias de su invento siguen aún confusas y merecen que se profundice en ellas; será en otra ocasión. No obstante, fue tan importante la introducción de la amalgamación como procedimiento de extracción de plata contenida en las menas que conviene ahora, al menos, dejarlo situado en su momento metalúrgico.
Imagen: Retrato de Bartolomé de Medina por Eulogia Merle
Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología-commons.wikimedia




Felipe Calvo, humanista palentino. 
Ensayos y escritos en "Curiosón".