Base aérea soviética (Rangsdorf)

Por Stewievll

El hoy olvidado aeródromo de Rangsdorf, una pequeña localidad situada a escasos 30 kilómetros al sur de Berlín, tiene escondida mucha más historia de lo que parece a simple vista.
En este reportaje vamos a repasarla desde la inauguración como aeródromo deportivo hasta su abandono por parte de los soviéticos poco después de la caída del comunismo, sin olvidarnos de su época de máximo esplendor, que fue cuando estuvo dedicado a la industria aeronáutica.La construcción
En la primavera de 1935 y a la orilla del lago Rangsdorfer See, el Ministerio del Aire del Reich comenzó a levantar un nuevo aeródromo que además de los hangares, la torre de control y una gran pista de hierba contaba con una plataforma para el amerizaje de hidroaviones.
El 30 de julio de 1936, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Berlín, se produjo la entrega oficial del aeródromo, la escuela de vuelo y el aeroclub y para la inauguración se organizó un rally internacional de vuelo deportivo y una competición de acrobacias aéreas.
Hasta el inicio de la II Guerra Mundial fue sede de numerosas competiciones deportivas y en el verano de 1938 se presentó allí ante la Federación Aeronáutica Internacional el Focke-Wulf Fw 61, considerado como el primer helicóptero funcional de la historia.Bücker Flugzeugbau
En 1932 el veterano oficial Carl Clemens Bücker, afincado en Suecia desde el final de la Gran Guerra, vendió el negocio que allí tenía y regresó a su Alemania natal para construir una factoría de aviones.
Un año después la empresa comenzó su andadura de manera provisional en el aeródromo del distrito berlinés de Johannisthal.

Nada más entrar en servicio Rangsdorf, que ofrecía mucho espacio y un campo de pruebas, la compañía trasladó allí sus instalaciones, comenzando en 1936 la producción, entre otros, de los míticos Bü 131 Jungmann, Bü 133 Jungmeister y Bü 181 Bestmann.
Para realizar todos los ensayos pertinentes la compañía tenía un plantel de pilotos de pruebas entre los que destacaba un nombre…

Beate Uhse
Esta mujer, que con tan solo 18 años obtuvo su licencia, se convirtió en la primera y única piloto alemana y de inmediato fue contratada por la Bücker Flugzeugbau para probar las aeronaves que salían de la factoría.La joven piloto resultó ser tan buena que un año después empezó a trabajar como doble en las películas del más importante estudio cinematográfico germano, Universum Film AG.

Pero lo más curioso de la vida de Beate sucedió al terminar la II Guerra Mundial, en la que participo como piloto y llegó al rango de Capitán.
Habiéndose quedado viuda con 24 años y un hijo y a causa de la prohibición de volar a los antiguos pilotos de la Luftwaffe impuesta por los Aliados, Beate Uhse tuvo que ponerse a trabajar como vendedora a domicilio.

La mayoría de las amas de casa a las que visitaba le exponían el mismo problema: con el regreso de sus maridos del frente se había multiplicado el número de embarazos, algo muy delicado en un país devastado por la guerra y con un futuro más que incierto.
Recordando las enseñanzas de su madre editó un pequeño folleto dedicado a la contracepción del que en menos de un año había vendido ya 32000 copias y poco a poco fue ampliando el negocio con la comercialización de preservativos y de otros objetos de “higiene marital” por correspondencia.

En 1962 marcó un nuevo hito histórico inaugurando su primera tienda física que además resultó ser el primer sex-shop del mundo.

Actualmente Beate Uhse AG es un imperio que cotiza en bolsa y cuyas acciones, además de haber aumentado su precio 64 veces desde que salieron, son muy buscadas tanto por los grandes inversores como por los pequeños accionistas.
Adivinad por qué.

La II Guerra Mundial
Volviendo a la historia del aeródromo, desde el 4 de octubre de 1939 y durante cinco meses éste se convirtió, de manera provisional, en el aeropuerto civil de Berlín, quedando Berlín-Tempelhof destinado únicamente a las operaciones militares.
Como aliados que eran, en enero llegó el primer avión de Aeroflot procedente de Moscú y desde él salían las aeronaves de Lufthansa con destino a la capital soviética.
Una vez devuelto el tráfico comercial a Tempelhof el aeródromo paso a manos militares, estableciéndose en él el 110º escuadrón de mensajería así como aviones meteorológicos y de transporte.
Pero históricamente hablando el hecho más importante fue la salida desde Rangsdorf del vuelo con el que el coronel Claus von Stauffenberg, que daría inicio a la Operación Valkiria.
A bordo de un Junkers Ju 52, Von Stauffenberg partió hacia Rastenburg con la bomba que pretendía hacer estallar en una reunión del Alto Mando Alemán encabezada por el mismísimo Adolf Hitler.
Una vez ejecutado el plan, y sin saber que había fracasado, regresó a Rangsdorf, siendo al poco detenido y fusilado por traidor.
Desde entonces Claus von Stauffenberg es considerado como un héroe de la Resistencia Alemana.

La etapa soviética
El 22 de abril de 1945, a medida que se acercaba el fin de la contienda, el pueblo fue tomado por el Ejército Rojo y las instalaciones de Bücker Flugzeugbau, que había cesado su actividad dos días antes, fueron incautadas.
Al principio de la ocupación el aeródromo fue utilizado para el despegue de los escuadrones tácticos de la Fuerza Aérea Soviética que continuaban en la lucha y posteriormente para el entrenamiento de nuevos pilotos.
A partir de 1946 los nuevos “propietarios” convirtieron la factoría de Bücker en la base del 83º Regimiento de transmisiones y sistemas automáticos de control e instalaron allí la 825ª planta de revisión de helicópteros, especializada en el nivel de intermedio de mantenimiento de los Mil Mi2 “Hoplite” (en la foto) y los Mil Mi8 “Hip”.
Desde 1956 y hasta su cierre, en la antigua terminal estuvo estacionado el Cuerpo de Señales perteneciente al 16º Ejército Soviético.

Rangsdorf y la chatarra
Para mejorar el realismo de los campos de tiro que el Ejército Rojo tenía en Alemania Oriental, se transportaron por ferrocarril desde la URSS las aeronaves, camiones e incluso misiles que se iban quedando obsoletos para que fueran utilizados como blancos en las maniobras.
Curiosa por lo tanto es la última etapa en activo del aeródromo, pues fue dedicada por los soviéticos a almacenar toda clase de chatarra procedente de esos campos de entrenamiento.
Desde 1991 llegaron a Rangsdorf alrededor de 200 aviones, helicópteros y misiles para ser desmantelados.A la orilla del lago
Una serie de casitas de campo jalonan el bosque cercano al Rangsdorfer See y durante la ocupación soviética probablemente fueron utilizadas por los altos cargos del Partido y sus familias como lugar de vacaciones.
Con la austeridad propia del comunismo pero en un entorno bucólico y privilegiado, estas dachas pintadas de azul aún conservan algo de su mobiliario y, desde luego, todo su encanto.
Una de las cosas más curiosas que el visitante puede ver cuando accede a algún edificio “ex-urss” son las paredes.
Debajo de la pintura o el papel pintado y utilizadas como aislante, siempre se encuentran páginas de periódicos con caracteres cirílicos.
En el caso de esta casa las hojas pertenecían al periódico Izvestia (noticias en ruso) del 13 de octubre de 1987.La propaganda
Entre las dachas y el aeródromo había un pequeño aparcamiento y alrededor del mismo se exhibían orgullosos los logros del régimen.
Mediante paneles de hormigón con bajorrelieves, aquellos que llegaban a la base podían ver, junto a la omnipresente simbología comunista y la amenazante mirada del soldado, un resumen gráfico de los triunfos soviéticos.
Pictogramas que representan la energía nuclear, el petróleo, la agricultura, el Sputnik y a otras conquistas se amontonan bajo la leyenda “siempre en guardia”.
Por otro lado, y posiblemente en honor al Cuerpo de Señales del que hablábamos anteriormente, un segundo panel reza “Sin comunicaciones no hay control, sin control no hay victoria
Otros dos bajorrelieves más pequeños y con frases difícilmente traducibles al castellano arengaban a todo aquel que estacionara allí su coche.
Así mismo, en la mayor parte de los edificios podemos encontrarnos con murales con textos e ilustraciones propagandísticas.
El Camarada Lenin, la promoción del deporte, frases resaltando la importancia de la disciplina y hasta el dibujo de un MiG-23 decoran paredes de aquí y de allá.
Y en una de ellas, posiblemente marcando el año de una reforma, este número no deja de recordarnos que el “Gran Hermano” soviético lo vigilaba todo.Situación actual
En virtud de los diferentes acuerdos internacionales tras la reunificación, las numerosas bases soviéticas que había por todo el territorio de la RDA fueron desmantelándose y hombres y material fueron repatriados.
Los últimos representantes del Grupo Oeste de las Fuerzas Aéreas Soviéticas abandonaron Rangsdorf en 1994, pasando su propiedad a la República Federal Alemana que posteriormente la cedería al Estado de Brandemburgo.
Mientras que algunos edificios como el aeroclub se rehabilitaron, la mayor parte del campo de aviación se cerró, limitándose a vallarlo y a colocar algunos carteles de advertencia, como este que “prohíbe la entrada y la conducción por el antiguo cuartel militar” y que informa de la existencia de “un considerable riesgo para la vida y la salud en particular en las instalaciones subterráneas de munición”.
Agradecimientos
Por la colaboración prestada queremos agradecer expresamente su ayuda a Hugo Mambour de Red Stars over Germany, y a Juan de la Cruz López de Abandonalia.

Texto: Tomás Ruiz
Fotografías: Daphnée García (exceptuando las cedidas, cuyo autor o procedencia está escrito en la propia foto)

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