El hoy olvidado aeródromo de Rangsdorf, una pequeña localidad situada a escasos 30 kilómetros al sur de Berlín, tiene escondida mucha más historia de lo que parece a simple vista.
En la primavera de 1935 y a la orilla del lago Rangsdorfer See, el Ministerio del Aire del Reich comenzó a levantar un nuevo aeródromo que además de los hangares, la torre de control y una gran pista de hierba contaba con una plataforma para el amerizaje de hidroaviones.
En 1932 el veterano oficial Carl Clemens Bücker, afincado en Suecia desde el final de la Gran Guerra, vendió el negocio que allí tenía y regresó a su Alemania natal para construir una factoría de aviones.
Un año después la empresa comenzó su andadura de manera provisional en el aeródromo del distrito berlinés de Johannisthal.
Nada más entrar en servicio Rangsdorf, que ofrecía mucho espacio y un campo de pruebas, la compañía trasladó allí sus instalaciones, comenzando en 1936 la producción, entre otros, de los míticos Bü 131 Jungmann, Bü 133 Jungmeister y Bü 181 Bestmann.
Beate Uhse
Esta mujer, que con tan solo 18 años obtuvo su licencia, se convirtió en la primera y única piloto alemana y de inmediato fue contratada por la Bücker Flugzeugbau para probar las aeronaves que salían de la factoría.
Pero lo más curioso de la vida de Beate sucedió al terminar la II Guerra Mundial, en la que participo como piloto y llegó al rango de Capitán.
Habiéndose quedado viuda con 24 años y un hijo y a causa de la prohibición de volar a los antiguos pilotos de la Luftwaffe impuesta por los Aliados, Beate Uhse tuvo que ponerse a trabajar como vendedora a domicilio.
La mayoría de las amas de casa a las que visitaba le exponían el mismo problema: con el regreso de sus maridos del frente se había multiplicado el número de embarazos, algo muy delicado en un país devastado por la guerra y con un futuro más que incierto.
Recordando las enseñanzas de su madre editó un pequeño folleto dedicado a la contracepción del que en menos de un año había vendido ya 32000 copias y poco a poco fue ampliando el negocio con la comercialización de preservativos y de otros objetos de “higiene marital” por correspondencia.
En 1962 marcó un nuevo hito histórico inaugurando su primera tienda física que además resultó ser el primer sex-shop del mundo.
Actualmente Beate Uhse AG es un imperio que cotiza en bolsa y cuyas acciones, además de haber aumentado su precio 64 veces desde que salieron, son muy buscadas tanto por los grandes inversores como por los pequeños accionistas.
Adivinad por qué.
La II Guerra Mundial
Volviendo a la historia del aeródromo, desde el 4 de octubre de 1939 y durante cinco meses éste se convirtió, de manera provisional, en el aeropuerto civil de Berlín, quedando Berlín-Tempelhof destinado únicamente a las operaciones militares.
Una vez devuelto el tráfico comercial a Tempelhof el aeródromo paso a manos militares, estableciéndose en él el 110º escuadrón de mensajería así como aviones meteorológicos y de transporte.
Una vez ejecutado el plan, y sin saber que había fracasado, regresó a Rangsdorf, siendo al poco detenido y fusilado por traidor.
Desde entonces Claus von Stauffenberg es considerado como un héroe de la Resistencia Alemana.
La etapa soviética
El 22 de abril de 1945, a medida que se acercaba el fin de la contienda, el pueblo fue tomado por el Ejército Rojo y las instalaciones de Bücker Flugzeugbau, que había cesado su actividad dos días antes, fueron incautadas.
Rangsdorf y la chatarra
Para mejorar el realismo de los campos de tiro que el Ejército Rojo tenía en Alemania Oriental, se transportaron por ferrocarril desde la URSS las aeronaves, camiones e incluso misiles que se iban quedando obsoletos para que fueran utilizados como blancos en las maniobras.
Una serie de casitas de campo jalonan el bosque cercano al Rangsdorfer See y durante la ocupación soviética probablemente fueron utilizadas por los altos cargos del Partido y sus familias como lugar de vacaciones.
Debajo de la pintura o el papel pintado y utilizadas como aislante, siempre se encuentran páginas de periódicos con caracteres cirílicos.
En el caso de esta casa las hojas pertenecían al periódico Izvestia (noticias en ruso) del 13 de octubre de 1987.
Entre las dachas y el aeródromo había un pequeño aparcamiento y alrededor del mismo se exhibían orgullosos los logros del régimen.
En virtud de los diferentes acuerdos internacionales tras la reunificación, las numerosas bases soviéticas que había por todo el territorio de la RDA fueron desmantelándose y hombres y material fueron repatriados.
Agradecimientos
Por la colaboración prestada queremos agradecer expresamente su ayuda a Hugo Mambour de Red Stars over Germany, y a Juan de la Cruz López de Abandonalia.
Texto: Tomás Ruiz
Fotografías: Daphnée García (exceptuando las cedidas, cuyo autor o procedencia está escrito en la propia foto)
Reportajes en Abandonalia y en Última Visita