Las dos premisas de la serie son amor y muerte, por que como se menciona varias veces en el anime, "donde hay amor habrá muerte".
Los dos protagonistas de esta historia son Oboro, la cual es del clan Iga de la empuñadura secreta y Gennosuke, del Clan Kouga del valle de la esvástica. Estos dos clanes llevan más de 400 años de odios y matanzas, hasta que Hattori Hanzo hizo que firmaran un acuerdo de paz. Pero este acuerdo de paz, se rompió por orden del propio Hattori Hanzo 3º para que se decida la línea de sucesión del Shogunato. Es decir, los dos clanes tendrán que luchar entre sí, y el clan vencedor decidirá quien es el próximo líder del Shogunato. Por tanto, en dos pergaminos, se escriben los 10 mejores ninjas de cada clan que tendrán que ser eliminados por el otro. Un dato relevante, es que el abuelo de Gennosuke, Danjo Sama y la abuela de Oboro, Ogen, en el pasado también estuvieron enamorados pero no pudieron materializar su matrimonio debido a los enfrentamientos de los clanes. De esta manera, empieza una lucha de estrategias en la que cada ninja utilizará su técnica secreta para eliminar al contrincante y nos deleitarán con estupendas y violentas escenas de lucha.
La verdad es que las técnicas de los ninjas son muy curiosas. Por ejemplo, hay uno que su pelo tiene vida propia, otro que sus brazos son como los del chicle Goomer,osea que se estiran infinitamente, otro puede hacer un viento mortal, otro ninja es inmortal, otro saca de sus manos unos hilos que si te tocan te cortan en cachitos. Estas técnicas son algunas del clan Iga, ahora mencionaré algunas del Clan Kouga. Veamos, está Zaemon que puede adquirir la imagen de otra persona, otro puede traspasar muros, otra te chupa la sangre y te deja seco, otra te mata si se excita en el acto sexual...etc. Aunque las técnicas más poderosas son las de los protagonistas. Gennosuke en su mirada tenía la técnica de invertir el ataque del contrario haciendo que éste sufra las consecuencias de su propia técnica. Por el contario, Oboro cuando mira a su adversario anula completamente toda técnica. Hay que decir que Oboro es un personaje de lo más inocente, tierno y sin ningún tipo de maldad. El final... bueno, no está mal. Un final típico para una historia trágica de amor imposible. ¡Dichosos amores imposibles!
A mí esta serie me enganchó monumentalmente y va a pasar a formar parte de mis preferidas.