Es la imagen que dejábamos atrás, un paisaje solitario. La marea ya alta y aún seguía bombeando olas que rodaban por las rocas del fondo. Un largo y duro descenso hasta la preciada recompensa que, cometí el error de realizar descalzo al más puro estilo Frodo Bolson rumbo a Mordor. La semana pasada buscábamos aprovechar la ligera tregua que el mar nos concedió el Jueves, buscábamos un sitio distinto, naturaleza, tranquilidad, calidad... y, mira por donde, la encontramos.
Zarzas, rocas, barro, olas y ovejas.
Somewhere in Basque Country