Nuevamente con el simple hecho de dar un vistazo al inicio de Facebook, Twitter, instagram (sea cual sea su red social favorita). Uno puede cansarse de leer frases del estilo «las gorditas tienen lo suyo», «las flaquitas tienen lo suyo», «las negras tienen lo suyo», «las blancas tienen lo suyo»
(O su contraparte masculina: Gorditos, Blancos, Flacos, Negros)
CABE RECORDAR QUE ESTAMOS HABLANDO DE PERSONAS!!!
¿sabes quien tiene lo suyo? Esas personas que te vuelan la cabeza a tal punto que te quedas mirándola a los ojos y te querés perder ahí adentro, y no importa de qué color sean los ojos, sino el cerebro que hay detrás.
Esas que cuando hablan te quedás viendo como se mueve su boca, como si pudieras atrapar la magia de cada palabra que dice con los ojos antes de escucharla.
Que si cierras los ojos mientras conversan sigue siendo perfecta
Que cuando piensas en esa persona estás pensando en la manera en la que te vuela la cabeza, en lo que piensa, lo que siente, lo que dice, lo que demuestra.
Blancas son todas las blancas, negras son todas las negras, todas las gordas son gordas, todas las flacas son flacas.
y así como hay rubias tarad*s y negras pelotud*s hay rubias brillantes y negras brillantes.
(Sepan disculpar el empleo de malas palabras)
Como mencioné al hablar de madurez emocional, cada persona es única. La riqueza, la pobreza, la gordura, la musculatura, el color de piel, la nacionalidad, son apenas un rasgo de su existencia que no debería ni por asomo ser tomado como ejemplo de todo lo que la persona representa.
Poner de ejemplo una X persona que tiene por preconcepto que todos los gordos son buenas personas. Entonces ciegamente confiará en un gordo estafador por el hecho simple de ser gordo sin tomarse la molestia de evaluar demasiado su personalidad “porque es un gordo bueno”. O caso contrario, alguien que cree que la gordura es resultado de la vagancia, juzgará como vago/a a cualquier persona que tenga sobrepeso.
PODEMOS Y DEBEMOS apuntar a una sociedad donde veamos a las personas como personas y nos permitamos nutrirnos de todo lo que su forma única de ser pueda brindar (ya que hasta de la peor persona hay mucho que aprender). La sociedad presume haber evolucionado, sería fantástico demostrarlo con actitudes