Batalla en Seattle

Por Ixowa @ixowa

Batalla en Seattle es una película basada en los acontecimientos que ocurrieron en Seattle en 1999 durante la celebración de la primera reunión de la Organización Mundial del Comercio y que supusieron el comienzo de una nueva etapa en el movimiento antiglobalización.

Stuart Townsend, actor que interpretó a Lestat en La Reina de los Condenados y marido de Charlize Theron hasta hace poco, es el director de esta película, la única que ha dirigido hasta el momento.

La historia se centra en 6 personajes diferentes y en cómo viven los sucesos que ocurrieron en Seattle del 29 de noviembre al 3 de diciembre de 1999. Tenemos a un grupo de manifestantes pacíficos cuyo líder vió cómo mataban a su hermano en una manifestación anterior, un policía antidisturbios y su mujer embarazada, una periodista que quiere cubrir lo que ocurre, el alcalde de la ciudad y un representante de Médicos Sin Fronteras. El punto de vista de todos ellos nos puede dar una idea aproximada de lo que realmente ocurrió durante esos días más allá de lo que los medios nos contaron.

La película es muy efectiva y consigue lo que quiere: dar a conocer la verdad o lo más aproximado a ella (ya que la verdad absoluta no existe) sobre unos hechos que fueron mucho más importantes de lo que pueda parecer. Los manifestantes consiguieron bloquear la cumbre y lograron que fuera un fracaso, lo que supuso una inyección de moral para todos los que luchan por un mundo mejor. Miles de organizaciones, sindicatos y personas por libre se unieron a las movilizaciones pacificas y digo pacíficas porque la mayoría lo fueron, aunque como se muestra en la película hubo personas que utilizaron la violencia y causaron destrozos que les dieron una excusa a la policía para actuar contra ellos. Pero siempre quedará la duda de cuántos de aquellos violentos eran policías infiltrados, algo que ha quedado demostrado con vídeos que nos muestran a esos policías.

Stuart Townsend quiso mostrar todo lo que ocurrió desde todos los puntos de vista posibles, todos tienen sus motivos para hacer lo que hacen, incluso el policía antidisturbios es humano y sus problemas personales le hace descargar su rabia sobre un manifestante, el alcalde de Seattle está acorralado por las presiones políticas, el representante de Médicos Sin Fronteras sólo quiere hacer llegar medicamentos a los países que no tienen acceso a ellos pero las farmacéuticas le dan la espalda y los manifestantes quiere luchar pacíficamente contra algo que consideran injusto para todos los seres humanos.

Pude llegar a sentir la impotencia y la rabia del médico que está hablando ante una sala que empieza a vaciarse mientras él habla sobre los miles de personas que mueren por falta de acceso a medicamentos básicos. Sin duda este personaje fue el que más me conmovió porque al igual que los manifestantes intentaba cambiar el estado injusto del mundo pero sin luchar contra el sistema sino desde dentro y eso también tiene un gran mérito.

Las lágrimas se agolpaban en mis ojos cuando vi cómo los antidisturbios gaseaban y golpeaban indiscriminadamente a personas que estaban sentados protestando pacíficamente y lo peor de todo es que luego he visto las imágenes reales y eran exactamente igual de horribles.

Merece la pena ver esta película, no por la película en sí, sino por ver un punto de vista diferente al que nos ofrecieron los medios de comunicación comunes y para ser un poquito más consciente del mundo en que vivimos.