Aunque es habitual cocinar la batata para disfrutarla como plato dulce, su combinación con platos salados, bien sea horneada o como puré, resulta muy deliciosa precisamente por esa unión de dulce y salado en un solo bocado.
La receta de hoy es precisamente un ejemplo de esa perfecta armonía, y además, la hacemos con otro ingrediente tan otoñal como son las setas y las uvas. El resto lo ponen un buen parmesano rallado por encima y unas cuantas nueces, ¿no os parece un plato delicioso?Elaboración:Precalentar el horno a 180ºC.Lavar la batata quitando bien los restos de tierra y de pequeñas raíces. Cortarla en 4 láminas gruesas de 1,5 cm de grosor aproximadamente. Disponerlas sobre la placa del horno protegida con papel y hacerles cortes transversales. Se rocían con aceite de oliva. Hornear 20 minutos, comprobando su cocción pasado ese tiempo con un palillo.
Lavar las uvas y ponerlas en un recipiente apto para el horno. Salpimentar y regarlas ligeramente con aceite de oliva. Se aprovecha el horneado de la batata, teniendo en cuenta que debemos retirar las uvas a los 10-12 minutos de cocción. Reservar en caliente hasta que la batata esté horneada.Mientras tanto, salteamos hasta dorarlas, las setas en una sartén con un poco de aceite de oliva. Yo he usado setas variadas de bote y he añadido también la gelatina natural de su conservación. Quedan deliciosas.
Receta adaptada de gourmandiseries