De la literatura al cine y del cine a la televisión. Así fue el camino firme y seguro de la hasta ahora gran 'Hannibal'. Casi al mismo tiempo otro personaje de novela, también llevada al cine mucho antes, saltó a la pequeña pantalla. Un personaje potente, no tanto como el del doctor Lecter, pero del que vienen a contarnos ahora cómo fue su adolescencia, la extraña relación con su madre y el proceso que lo llevó a convertirse en un pirado de cuchillo y cortina de ducha. La serie ya ha sido renovada para una segunda temporada.
Ante todo, marquemos las diferencias con la mencionada 'Hannibal': 'Bates Motel' no es una gran serie. Se puede decir que juegan en ligas distintas. Dicho esto, sigamos
De lo que se trata 'Bates Motel' es de darnos a conocer los orígenes del personaje que en su día interpretó Anthony Perkins, bajo la batuta del maestro Alfred Hitchcock en la gran 'Psicosis'. Cómo fue posible que ese hombre acabara así, loquísimo, con su mente dividida entre lo que le quedaba de sí mismo, de Norman, y el recuerdo disecado de su madre. Su madre. Quién nos iba a decir que aquella señora que cogía polvo en la butaca en un tiempo había sido la mismísima Vera Farmiga. Porque es ella, nominada al Oscar por 'Up in the Air', quien da vida (se la devuelve) a Norma Bates, esa mujer que está casi tan loca como su hijo y con la que es mejor no cruzarse si tiene un mal día.
Aunque de arranque la trama principal gira en torno a la relación entre Norma y sus hijos, y a la vida en el pueblo de Norman (Norman y las chicas, Norman y sus neuras, Norman en el cole), pronto llegan nuevos y peligrosos obstáculos a la puerta de la tétrica casa de los Bates, que Norma se encargará de embrollar y solucionar a su manera.
'Bates Motel' tiene grandes nombres detrás. Los productores son Carlton Cuse ('Lost') y Kerry Ehrin, también guionista, que lo fue también de 'Friday Night Lights'. Pero los nombres no bastan para hacer una buena serie.
Sinceramente, esperaba mucho más de 'Bates Motel'. Tras ver la primera temporada (tendrá segunda) no tengo muy claro que vaya a ver la segunda. No creí que fuera a ser una serie de terror estilo 'American Horror Story' pero sí pensé que sería más inquietante de lo que ha acabado resultando. Lo mejor está claro que es presenciar esa relación de dependencia extrema entre los dos personajes protagonistas, que va más allá de la relación habitual entre una madre y un hijo. El resto de lo que nos cuentan no tiene demasiado interés.
En fin, que se ha quedado en la serie que se puede ver (no hace daño) pero que es prescindible. La podéis dejar para cuando haya escasez veraniega de grandes títulos, aunque seguro que podréis encontrar en la red muchos incondicionales de esta precuela psicótica.