Desde que leí “Batgirl: Año Uno”, Barbara Gordon se ha convertido en uno de mis personajes favoritos. No solo por el simpático disfraz que lleva si no también por esa inteligencia sentimental que lleva el personaje, con la carga de tener que ocultar a su padre su propia identidad y estar a la sombra tanto de Batman como de Robin.
Pues bien, Gail Simone es una autora que nos ha demostrado ser muy capaz en más de una ocasión y ahora se enfrenta al gran reto de cómo abordar el hecho más importante de la continuidad como es la invalidez del personaje, a raíz de “La Broma Asesina”, borrándolo para poder seguir contando historias de la joven enmascarada.
En vez de obviarlo por completo que es como habrían hecho muchos autores para quitarse el peso, vemos que es trauma que tiene muy presente Barbara y que ha conseguido superarlo de una manera que aun desconocemos. Todo esto esta contando en un nuevo principio para el personaje, en el que se va de casa y vuelve a patrullar Gotham, con un nuevo enemigo que parece salido de una peli terror.
No nos encontramos con una obra maestra, pero es una aventura muy entretenida, que da pie a un nuevo tipo de historias del personaje que llevaba años sin aparecer. En cuanto al dibujo, me parece muy bonito y que cumple sin ser espectacular.
Recomendable para los fans del personaje y para quien quiera conocer un poco mas del mismo.