Venga, hablemos de esta mierda.
Aún no he visto la peli. Esto no es una reseña. No voy a opinar de cómo encaja la media hora creada originalmente para la película con la adaptación de 'La Broma Asesina' en sí. Solo voy a discutir las ideas planteadas en esa media hora, que gracias a Internet tengo bastante claras.
A ver: A Bruce Timm, productor de la cinta y de cierta serie que le ha convertido merecidamente en un ídolo absoluto, le mola mucho la idea de que Batman y Batgirl se enrollen. Al parecer le parce una relación tabú interesante. Cosas suyas. No es canon ni un elemento reconocible en la mitología de Batman. De hecho solo ha tenido cabida en el universo de la serie, concretamente, en 'Batman del futuro' se hace una referencia que Bruce y Barbara lo intentaron en su momento y no funcionó. Una referencia. Bah, no molesta, qué importa.El otro día me entero de que en la peli de 'La Broma Asesina' hay... más que una referencia. Y eh, tampoco me molestó especialmente. Hasta que lo vi. Hasta que fue "real". Y... bueno. De nuevo:
¿Pero por qué? Bueh, va a ser largo de explicar, creo, porque hay varios factores a tener en cuenta.
Empecemos con cuánto mola Batgirl, o más bien Barbara Gordon.
No es que conozca mucho al personaje de primera mano, pero es uno de esos conceptos que simplemente funcionan. Es la hija del comisario Jim Gordon, seguramente el secundario más importante de Batman. Eso la hace inmediatamente relevante. Es lista, intrépida, sabe pelear, tiene el instinto de un poli y todas la parafernalia de Batman, PERO, y esto es importante, no tiene ningún trauma como origen, a diferencia del propio Batman o los Robins. Y Batman no moldeó su destino, no la convirtió en lo que es. Barbara es Batgirl porque así de guay es.Es una chica joven pelirroja preciosa, lo cual atraerá inevitablemente al público objetivo (chicos adolescentes), PERO, y esto es, de nuevo, muy importante, a pesar de su físico no está sexualizada. Es la ÚNICA mujer del mundo de Batman que no lo está. Claro que está buena, claro que viste un traje apretado, pero no la suelen poner posando para Playboy como pose estándar ni tiene una actitud erótica. Catwoman, Hiedra Venenosa, Harley Quinn, Talia al Ghul... todas son fantasías sexuales para el lector adolescente masculino que encajan con lo que Batman representa: la fantasía de poder masculina definitiva del mundo del cómic. A todos nos gusta Batman. Todos pensamos que es el puto amo. Porque lo es. Lo hace todo bien de una forma que parece posible. Es duro, borde, frío, tiene un trauma que no supera, la psicología de un supervillano, es aterrador... pero es de los buenos. Es heroico, compasivo, valiente, justo, honorable y demás adjetivos positivos. Y su identidad secreta es un MULTIMILLONARIO. Está bastante clara la cosa, ¿no? ¿Por qué creéis que la mayoría de la gente, sobretodo si no es fan incondicional, odia a Robin? Dos posibles respuestas: o bien representa una atadura familiar, un hijo, y eso no mola, o bien, ya sabéis... "GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY" y esas cosas. Robin amenaza la idea de HOMBRE que el público seguidor (pero no "muy" seguidor) tiene del personaje. Idea, insisto, reforzada por las mujeres de su entorno. Pero Batgirl no está ahí para eso, sino para ser ¡será posible! una fantasía de poder FEMENINA. "Chicas, vosotras también podéis hacer lo que hace Batman". ¿Queréis pruebas? Ojo a su espléndido diseño actual:
Ni un detalle dirigido a que el lector babee. ¿Más pruebas? Vale. Creo que ahora no están juntos, ¿pero cuál ha sido su principal interés amoroso? Dick Grayson, Nightwing, el primer Robin. Alguien que con el paso del tiempo se ha convertido en algo así como el "chulazo oficial" de DC, uno de los pocos personajes masculinos sexualizados para regocijo de las lectoras.Pero lo que de verdad convierte a Barbara Gordon en un icono feminista y una de las grandes mujeres de DC es lo que pasó tras 'La Broma Asesina'.
Que este es un pedazo de cómic no lo duda nadie, pero no pasa nada por reconocer que cae en el cansino cliché de hacer sufrir lo indecible a un personaje femenino al que no se presta atención solo para motivar de alguna manera al protagonista, un hombre. Quiero decir, Barbara es disparada, queda parapléjica y abusan de ella mientras aún está herida... para hacer sufrir a su padre. El drama está ahí. Ella es una herramienta y esta no es su historia aunque sea a la que le destrozan la vida. Qué bien. Hasta Alan Moore se arrepiente de cómo la utiliza para mostrar la maldad del Joker.
Pero afortunadamente, el matrimonio de guionistas Kim Yale y John Ostrander la recogieron del suelo y crearon algo que sucesivos escritores se encargaron de expandir: Barbara estaba en silla de ruedas, no podía ser Batgirl... pero se convirtió en la hacker por excelencia de DC y una mente maestra que seguía luchando por el bien en la sombra, que fundó y lideró el equipo de heroínas Aves de Presa... y que se tiraba a Grayson, no lo olvidemos. Oráculo, amigos, fue la hostia.
De pronto era un personaje aún más inspirador y atractivo para las mujeres, porque ahora tenía un trauma mucho peor que el de Batman y sin embargo se recuperó y se convirtió en una superheroína... aun siendo discapacitada. FUCK YEAH. Supéralo, Wayne.Con el penúltimo reboot de la continuidad DC, Barbara volvió a caminar y con ello retomó su identidad de Batgirl. Y no creo que haga falta seguir explicando por qué merece infinito respeto.
Entonces llega la adaptación de 'La Broma Asesina'. Y para corregir la única tara del tebeo, crean media hora original protagonizada por Batgirl. Buena idea. Salvo porque en esa media hora la reflejan como una chica incompetente, impulsiva, quejica, indecisa, agresiva, débil y, sí, sexualizada... convirtiéndose además en otra amante de Batman. Otra tía buena idiota incapaz de resistirse a EL HOMBRE por antonomasia. No creo que haga falta aclarar porque es una traición repugnante a lo que Barbara representa. Pero hay más motivos por los que cabrearse.
Hay una razón por la que Talia y Catwoman son las parejas más importantes y efectivas de Batman: son sus iguales. Con ellas, por una vez, es muy posible que Batman no esté en control de la situación. Son las mujeres que pueden sorprenderle, plantarle cara, seducirle. Ellas pueden. Batgirl ni de coña. No hay forma de que Barbara, mucho más joven y pura que él, pueda resultarle atractiva a Bruce. Es que no. Y basta con prestar cierta atención a como se relaciona con las mujeres. Como Bruce Wayne, en su máscara de frívolo millonario, puede enredarse con modelos idiotas, pero en su verdadera identidad, Batman, no, mira, no va a encontrar sorprendentemente irresistible a una cría bajo su tutela, no va a suponer "una debilidad". La implicación paternal de la relación entre Batman y todos sus aprendices, incluida Barbara, es evidente, desde siempre. Así que... ¿qué cojones, Bruce Timm, Brian Azzarello, Sam Liu, y demás implicados con la cinta?
En serio. La idea de poner a Batgirl follando con Batman se las apaña para ser denigrante para LOS DOS. ¿De dónde coño ha salido esta manía de DC de destrozar a sus personajes en las adaptaciones? Todo para... ¿parecer más adultos? Por favor, el retrato que se hace aquí de Batgirl no puede ser más pueril, como si lo hubiese escrito un quinceañero según su idea de lo que es "una tía guay", es decir, una mujer cañón y errática a la que Batman (recordemos, el ídolo donde el público objetivo se proyecta) pueda poner en su sitio, generando con ello un odio que en realidad esconde un profundo deseo al que ella se entrega de forma agresiva. Mirad la escena. No puede ser más obvio, no puede ser más idiota. Por el camino, una de las mayores heroínas del cómic queda ridículamente representada y una relación mentor-alumna queda pervertida de una forma que contradice a ambos personajes y que requeriría muuucho desarrollo para empezar a cuajar. Todo como ingrediente secundario y nunca más mencionado de una peli sobre un cómic mítico protagonizado por el Joker que, recordemos, no incluía NADA de esto.
Y luego que por qué me gustan 'Supergirl' y 'The Flash'.