Batman: Caballero maldito, un recopilatorio de calidad

Publicado el 06 diciembre 2012 por Ruta42 @ruta42

Portada del tomo recopilatorio

Hace ya algunos meses, El Catálogo del Cómic tuvo a bien reeditar varios de los títulos más emblemáticos del hombre murciélago, todos a cargo del tándem creativo formado por Tim Sale y Jeph Loeb. El primero de estos tomos con muy buena edición, cabe destacar, fue Caballero maldito.

En Caballero maldito se recopilan tres relatos cortos, publicados originalmente como especiales fuera de la serie regular del caballero oscuro, siempre relacionados con festividades muy icónicas y que generalmente siempre se ven reflejadas en las teleseries estadounidenses.

A través de ellas, desfilan varios de los villanos más recordados del justiciero de Gotham, como el Espantapájaros y su gas del miedo, acobardando toda la ciudad o el Sombrerero Loco envuelto en una trama de secuestros infantiles y delirios literarios – trama donde, por cierto, aparece una jovencísima Barbara Gordon, recién aterrizada en su seno familiar de adopción, y quien ya muestra signos de la rebeldía y bravura que la acabarían empujando a convertirse en Batgirl -; vamos, que el sufrimiento del Sr. Wayneestá más que asegurado, especialmente en esa suerte de “Cuento de Navidad” donde le visitan los espíritus de las Navidades Pasadas, Presentes y Futuras.

Muestra del arte interior

Sobre la calidad de la obra, realmente puedo aportar más bien poco, pues ya se ha escrito largo y tendido sobre ella, y el éxito de Batman en manos de esta pareja del mundo del cómic es suficientemente notable – y poco superficial – como para evidenciar que su factura es más que destacable.

Sí que es cierto, no obstante, que un lector avezado se dará cuenta de que estamos ante una muestra de uno de sus primeros trabajos, antes de convertirse ambos en los grandes nombres consagrados que son, y muy merecidamente, hoy en día. El guión no es tan redondo, por ejemplo, como lo es el de El largo Halloween, y la narración no es tan dinámica como la de Si vas a Roma, aunque en realidad no se puede decir mucho en contra, máxime si se tiene en cuenta que se tratan en realidad de números especiales estacionales, cómics siempre caracterizados por estar un poco hecho a vuela pluma, sin reparar mucho en su calidad, subproductos nacidos de franquicias mayores.

Un vistazo al cajón que contiene la colección de Batman por Loeb y Sale

Con el aspecto gráfico pasan tres cuarto de lo mismo. Lo primero de todo es que el coloreado no termina de casar completamente con el tipo de dibujo, tan peculiar, de trazo simplísimo pero composición intrincada, que maneja Tim Sale. Esto destaca todavía más si comparamos – una costumbre odiosa, por otra parte, aunque necesaria – el coloreado de Caballero maldito con el fantástico tratamiento del color del que hace gala Si vas a Roma, donde cada viñeta es una pequeña obra de arte digna de ser enmarcada en el salón de cada casa.

Los dos párrafos anteriormente escritos son literalmente todo lo que tengo que opinar en contra del tomo que ocupa la totalidad de este texto, y si he decidido construir la narración así, es porque dos párrafos míseros explicando los contras ocupan muchísimo menos espacio que las páginas y páginas que podría rellenar con todos los pros. Sin duda, se trata de un imprescindible en la biblioteca de cualquier aficionado al arte secuencial.

Carcayú

Hola, soy Borja Prieto, y soy una bellísima persona, como Ramón Langa.