Dentro del análisis que estoy realizando sobre Batman de Morrison, hay que abrir un hueco para el gran evento en el que el escocés plasmó muchas de sus mejores ideas, y una de las mejores historias que he leído nunca en el mundo del cómic actual…
Señores, bienvenidos a una de las historias más grandes jamás contadas.
Bien.
Durante Countdown, entre las muchas cosas que ocurren está el proyecto de Amanda Waller que llevaría a la serie limitada Salvation Run. En ella, vemos que un renacido Escuadrón Suicida está capturando villanos, que son enviados a un planeta prisión. En origen, dicho planeta se supone un lugar no idílico pero sí en el que los villanos puedan sobrevivir sin hacer daño. Pero en realidad, algo interfiere la señal teleportadora, y aparecen en un planeta que es una pesadilla, lleno de criaturas terribles con instintos asesinos. Entre ellos, se encuentra J´onn J´onnz, que se hace pasar por el villano Blockbuster por sugerencia de Batman. Pero cuando va a ser ejecutado, un grupo de parademonios de Apokolips ataca el planeta, evitando que J´onn muera, aunque los villanos consiguen volver a la Tierra.
Bien.
Estos mismos villanos, nada más llegar a la Tierra, son convocados por una nueva figura. Se trata de Libra, que aparece tratando de unir a los villanos bajo su égida, hablándoles de la aparición de un nuevo dios. Un dios que tiene un libro sagrado, la Biblia del Crimen, un dios que traerá el Día de Apokolips y que está dispuesto a conceder a sus seguidores todos sus deseos.
Al principio de los tiempos, Metron aparece ante un hombre, un guerrero del Clan del Oso, Anthro, y es Metron, de los Nuevos Dioses, quien le entrega el conocimiento, el fuego primordial que Anthro no tarda en convertir en un arma (aunque sea para derrotar a un clan enemigo liderado por Vandal Savage que está atacando a su gente).
Con la muerte de Orion, el mundo comienza a volverse loco. Ya sabes, los cielos rojos. Ten en cuenta que el resto de los dioses no han muerto, se encuentran atrapados en cuerpos humanos, y es lo que Orion le dice a Turpin. Él (Darkseid) no ha muerto, está en todos vosotros. John Stewart es el primero en llegar al puesto, y solicita refuerzos, pero Hal Jordan tarda en llegar… porque estaba durmiendo. Cuando los Guardianes son informados de la muerte de un dios (y se supone que los dioses no mueren, es parte de su divinidad), decretan la transformación de la Tierra en una prisión para evitar que el deicida escape. Y por supuesto, envían a los Alpha Lanterns a la Tierra. Mientras, Libra envía a algunos de los suyos a conseguirse un trono, que no puede ser otro que, ni más ni menos la Silla Moebius de Metron. ¿Dónde está Metron? Es un Nuevo Dios, y por lo tanto, como el resto de sus compañeros, cayó en la Guerra que envió a los dioses a la Tierra. Es entonces cuando se revela que quien organizó el ataque de los parademonios a Planeta Prisión, y quien tiene en sus manos a J´onn no es otro más que Libra, que mata a J´onn a petición de la Llama Humana, como demostración de que su nuevo Dios va a conceder realmente los deseos a sus seguidores. Mientras Turpin acude a NY para investigar el Dark Side Club, nos encontramos con otras señales de los Nuevos Dioses en la Tierra. Un reverendo que se hace llamar Good (Glorious Godfrey, claro), ha convertido la ciudad de Blüdhaven en el centro de su prédica. Y en Nueva York, el Jefe Dark Side se dirige a sus “matones” como Kalibak y Kanto. Más Nuevos Dioses. El Jefe Dark Side le muestra a Turpin su obra, el rostro de la nueva humanidad. El rostro de la Antivida. Por otro lado, en el Planetario de los Monitores, influidos por el Monitor Ogama, el Consejo decide castigar a al Monitor Nix Uotan, por haber fracasado en su vigilancia sobre Tierra 51, que fue destruida en la guerra entre los Monitores, Monarca y Superman Primo, destrucción de la que se responsabiliza a Nix Uotan, ya que pese a la prohibición de los Monitores, había consentido la presencia del Ray Palmer de Tierra 1 como “refugiado” en Tierra 51, remplazando al Ray Palmer de aquella tierra. Nix Uotan es enviado a la Tierra y atrapado en un cuerpo humano, desestabilizando el Colegio de Monitores, lo que, de algún modo, favorece al Monitor Ogama, que ha favorecido este asunto. Y por primera vez, el tiempo se dobla. Anthro se ve de pronto en el distópico futuro de Kamandi, y es este mismo el que revela que Metron le dio a Anthro algo más que el fuego. Le dio un arma contra Darkseid. Y Anthro se la muestra a Kamandi, un extraño símbolo que se pinta en el rostro.
En Japón, Shilo Norman acude a buscar a Sonny Sumo, que, al igual que Ray Palmer en Tierra 51, es un refugiado de otro mundo en Tierra 0. Allí, además de dejarnos ver que el mejor escapista del mundo ha podido escapar incluso de la Muerte, revela que tiene una Madre Caja, la única que ha sobrevivido a la Guerra en el Cielo. Shilo, que ya se ha enfrentado a los dioses caídos, sabe que estos están en la Tierra, y quiere reunir un grupo para hacerles frente. Además, vemos que Nix Uotan, pese a estar atrapado en un cuerpo humano, no ha olvidado todo lo referente a su vida como Monitor. Ha soñado con la Guerra en el Cielo, y ve otras cosas, como la presencia de Mandrakk acechando el Multiverso. Turpin, que ha sido liberado del Club Dark Side, tiene un encuentro con el Sombrerero Loco, y descubre que ha diseñado para el Jefe Dark Side una serie de circuitos de control mental basados en sus sombreros y ha sido remitido a… claro, a Blüdhaven.
Aunque muchos villanos han aceptado el camino de Libra tras ver lo que ha hecho al Marciano, Luthor exige un acto más representativo, y por supuesto es dañar a Superman. Mientras Libra planifica, Superman y el resto de la JLA, con Batman al frente, tras el funeral de J´onn, se dedican a investigar la muerte de Orión, acompañados por la enviada de los Guardianes, la Alpha Lantern Kraken. Batman (que acaba de enfrentarse al Guante Negro), asegura que Orión a muerto a causa de un disparo, lo que causa la hilaridad de la Alpha Lantern, pero queda corroborado cuando en el lugar del atentado, John Stewart y Opto encuentran una bala forjada con Radion, un material teotóxico, es decir, venenoso para los dioses… pero se encuentra en un sustrato con 50 años de antigüedad. Sin embargo, antes de que puedan pensar mucho en ello, los anillos de Stewart y Opto dejan de funcionar (algo que sólo pueden conseguir los Alpha Lantern) y son atacados. Opto muere y Stewart es herido de gravedad. Los Alpha Lantern, capitaneados por Kraken, acusan del ataque a Hal Jordan, afirmando que al igual que fue poseído por Parallax, ahora ha sido poseído por un Nuevo Dios, y que debe ser juzgado en Oa. Batman, que sospecha de Kraken, la acusa de haber amañado la captura de Jordan, y ella no duda en atacar a Batman, al que captura y envía a un nuevo destino por un Boom Tubo (el destino no es otro que Blüdhaven, para que los seguidores de Darkseid experimenten con él, como se ve en Extremaunción). Mientras, Turpin burla el cerco de Blüdhaven, esquivando a los Caballeros Atómicos que quedaron al cargo de la ciudad después de La Batalla por Blüdhaven, y es recibido por el Reverendo Good, que le conduce a los subterráneos que los dioses de Apokolips han establecido bajo la ciudad, y donde estos han comenzado a experimentar con sus propios cuerpos. Es ahí donde Turpin comienza a percibir la presencia de “alguien” en su cabeza, alguien que está allí desde su encuentro con el Jefe Dark Side, y que obviamente no es otro que Darkseid.
Y mientras esto ocurre, siguiendo las órdenes de Libra, Clayface, para dañar a Superman, ataca lo que este más valora: el Daily Planet, poniendo una bomba en la que Lois resulta gravemente herida. Al mismo tiempo, Wally West y Jay Garrick, investigando las conexiones de la muerte de J´onn con Keystone, encuentran el lugar donde se reunieron los villanos con Libra y mataron a J´onn, y encuentran allí un ejemplar de la Biblia del Crimen y la Silla Mobius. Y además Wally investiga una teoría de Batman: la posibilidad de que la bala que mató a Orión fuera disparada desde el futuro y viajara hacia atrás en el tiempo, siendo la propia silla Mobius “la mira” a través de la que realizó el disparo, matando a Orión y continuando su viaje hacia el pasado, quedando enterrada por ello cincuenta años en el pasado. Entonces, la silla Mobius se activa, el tiempo se rompe otra vez… y hace su aparición Barry Allen, seguido de cerca por el Corredor Negro, y la bala que viaja al pasado para matar a Orión. Barry, Wally y Jay corren tras la bala, seguidos por el Corredor, pero no consiguen evitar la muerte de Orión, y al comenzar a correr de vuelta al Presente, el Corredor Negro les sigue. Jay se queda atrás, pero Wally y Barry corren hasta superar la velocidad de la Luz, dejando atrás al Corredor Negro y desapareciendo.
Question/Montoya empieza a investigar el paradero de Turpin, y encuentra en cadáver del Jefe Dark Side en el Club, pero su investigación se ve interrumpida por la llegada de las fuerzas de SHADE dirigidas por Frankenstein y enviadas por el Padre Tiempo, que además, junto a Taleb ben-Khalid, el Rey Negro de Jaque Mate, está implicado en la investigación de los extraños sucesos que parecen tener lugar en Blüdhaven. Mientras, Montoya se encuentra con el cuerpo malherido de Overgirl, que se ha visto atrapada por las grietas que están surgiendo en la Sangría entre los mundos. Allí es encontrada por operarios de SHADE. Mientras, Libra revela sus planes a Luthor, al que presenta dos opciones: unirse a él voluntariamente, jurando fidelidad a su dios sobre la Biblia del Crimen, o renunciar a su libre albedrío y aceptar uno de los cascos diseñados a través de los sistemas de control del Sombrero Loco y que transmiten la Ecuación Antivida. Mientras, Superman sufre las consecuencias de la obra de Luthor, pues Lois está en coma y al borde de la muerte. En ese momento, hace su aparición una de las Monitores, Zillo Vala, que reclama a Superman para una misión que salvará al universo y devolverá la salud a Lois.
Mientras finalmente los Alpha Lantern trasladan a Hal Jordan a Oa, Alan Scott y Wonder Woman sospechan de la intervención de Nuevos Dioses, y puesto que Jaque Mate ha dado prioridad a los asuntos de Blüdhaven, deciden recurrir al Artículo X, el reclutamiento de Superhumanos para formar un ejército con el que hacer frente a los Nuevos Dioses si estos aparecieran. Y no tardan demasiado en hacerlo, pues Wonder Woman, que acude a Blüdhaven para investigar lo que ocurre en la ciudad, cae en la emboscada de Mary Marvel, convertida en el receptáculo de uno de los Nuevos Dioses (Desaad) y que convierte a Wonder Woman en la portadora del Morticoccus, la enfermedad que suprimirá los poderes de los Metahumanos y les hará enfermar para facilitar la conquista de Darkseid. Y en Japón, Shilo Norman y Sonny Sumo son atacados por los Justificadores (soldados de la Antivida dominados a través de los cascos de control mental diseñados por el Sombrerero Loco), y consiguen escapar con la ayuda del Equipo Superjoven. Y desde Blüdhaven, el científico Mokkari envía a todos los correos del mundo simultáneamente un correo que transmite la Ecuación Antivida. La tecnología de Apokolips convierte la red de comunicación global en un arma de destrucción masiva, todos los medios transmiten la Antivida, aunque Oráculo consigue derribar Internet antes de que sea demasiado tarde. Aquellos que no se rinden a la Antivida son cazados y convertidos en Justificadores. Wonder Woman, Catwoman, Batwoman y Giganta pasan a ser las Nuevas Furias Femeninas; y el Planet consigue seguir “informando” desde la Fortaleza de la Soledad, utilizando a Ray como mensajero; mientras los héroes supervivientes se refugian y tratan de ayudar como pueden, aunque quedan aislados unos de otros, en pequeños grupos.
Es el caso de Relámpago Negro, que capta una petición de ayuda a través de la red, encontrándose con que procede de la familia de Mark Torrance, el Hombre Tatuado. Pero la petición de ayuda por red ha sido captada también por los Justificadores, que envían una brigada dirigida por Killer Croc para atrapar a Relámpago, Torrance y su familia, ya que no han sucumbido aún a la Antivida. Relámpago Negro consigue salvar a Torrance y los suyos, pero él cae en manos de los Justificadores, que le ponen uno de sus yelmos de control mental… pero no antes de que pueda transmitir a Torrance una información importante en forma de diagramas semejantes a los que normalmente lleva Metron.
Sin embargo, nadie puede hacer nada por el equipo de asalto a Blüdhaven, que ha caído bajo la presión de los Justificadores (aquí hay un error de continuidad gordo, ya que se da por muerta a Valentina Vostok, que aparece aquí como la Mujer Negativa, pero hace tiempo que Valentina había perdido sus poderes, y de hecho, aparece dentro de la propia continuidad de Crisis como Reina Blanca de Jaque Mate en Resistencia). Mientras, Simiesco y Mokkari continúan trabajando en la transformación definitiva de Turpin en Darkseid, ya que en anfitrión de la esencia del dios se resiste a ser dominado. Torrance, tras dejas a su familia a salvo con agentes de SHADE, consigue llegar al Palacio de la Justicia, que aún se mantiene en pie, llevando con él los signos que le transmitió Relámpago Negro. Además, Ray afirma que tienen un topo en la Sociedad de Villanos (Luthor, por supuesto), que les ha informado de la existencia de Ünternet, la red de comunicaciones de la Sociedad, y que aún continúa activa, de modo que Ray la activa, consiguiendo poner en contacto todas las células rebeldes bajo asedio de los ejércitos de Apokolips. El Castillo de Jaque Mate en Suiza continúa resistiendo, y Montoya ya ha sido llevada hasta allí, ya que forma parte de los planes de Taleb y Amanda. También desde el Castillo, Alan Scott se pone al frente de la defensa, organizando al resto de las Atalayas (además de el Castillo y el Palacio de la Justicia se han reunido diversos grupos en la Fortaleza de la Soledad, Superbia, Ciudad Gorila y la Gran Muralla), organizando un ataque conjunto a Blüdhaven, donde se encuentran los Nuevos Dioses. Pero el Palacio de la Justicia cae, ya que Relámpago Negro y sus Justifiadores consiguen derribar el muro de defensa, aunque Green Arrow consigue poner a salvo a Canario Negro, Ray, Oráculo, Torrance, los hijos de Flash, Joan Garrick y Linda West, enviándoles a la Atalaya orbital de la Liga, siendo atrapado él mismo y convertido en un Justificador. Mientras, continúa la transformación de Turpin en Darkseid, y la transformación del Nuevo Dios, causa roturas en el continuo espacio-tiempo, provocando extraños fenómenos, como lluvia de sangre. Finalmente, la carrera los Flash se detiene, y Wally y Barry llegan a Blüdhaven, donde son atacados por las Nuevas Furias Femeninas, aunque consiguen huir y encontrar en Keystone a Iris Allen, a la que Barry consigue liberar de la Antivida, utilizando la Fuerza de la Velocidad. El Equipo Superjoven y Shilo llegan a El Castillo, pero uno de los agentes dispara antes de que tengan tiempo de explicar nada, matando a Shilo. Finalmente, en Blüdhaven, Turpin pierde su batalla, y Darkseid ocupa por completo su nuevo cuerpo. La presencia del Nuevo Dios hace que el propio espacio-tiempo se colapse, y que la gravedad actúe de extrañas maneras, mientras la Tierra se convierte en una nueva versión de Apokolips, e incluso más allá, pues todo comienza a convertirse en Darkseid.
En Oa, comienza el juicio a Hal Jordan, que es interrumpido por la llegada de Kyle Rayner y Guy Gardner, que acusan a Kraken de estar influyendo en Jordan y de haberse convertido en la anfitriona de uno de los Dioses, la Abuelita Bondad. Al verse descubierta, la Abuelita trata de hacerse con el control de la Batería de Poder, hiriendo de gravedad a uno de los Guardianes, aunque es detenida por Jordan y los Alpha Lantern. Shilo se recupera en El Castillo, y entrega a los miembros de Jaque Mate el diseño protector de la Antivida, transmitido por la Caja Madre XXX (el signo que Metron diera a Anthro y este a Kamandi). Mientras el Espacio y el Tiempo continúan fracturándose (ocurren cosas como que Suiza cambia de tamaño), por fin comienza el enfrentamiento en Blüdhaven entre los héroes y los guerreros de Darkseid, dirigidos por Kalibak. Además, en los subterráneos, los Justificadores están reteniendo a todos aquellos que no son afectados por la Ecuación Antivida de forma natural (como ocurre por ejemplo con Batman, que a estas alturas, ya se ha escapado de sus captores y anda recorriendo los pasadizos de Darkseid). Entre los capturados, se encuentran Nix Uotan, una misteriosa criatura un tanto simiesca y un hombre silencioso en silla de ruedas que trata de resolver un cubo de Rubik. El hombre simiesco hace que Nix Uotan recuerde su pasado y a Weeja Dell. Finalmente, el hombre de la silla de ruedas, que no es otro sino el recipiente de Metron, resuelve el cubo en diecisiete movimientos, liberando fuerzas cósmicas que acaban con los Justificadores que se disponían a ejecutarles. Mientras la batalla de Blüdhaven continúa con Supergirl haciendo frente a Mary Marvel/Desaad, Darkseid alcanza la plenitud de su poder, dando inicio al Quinto Mundo mientras Libra amenaza con ejecutar a Calculador, acusándole de permitir a los héroes utilizar Ünternet (fue Luthor), dominando con su esencia a todos aquellos sometidos a la Antivida, de modo que todo es Darkseid. Y al mismo tiempo, Nix Uotan, despertado y modificado por el poder de Metron, se convierte en el Monitor del Quinto Mundo, el Juez de todos los Males.
En el Siglo XXXI, tras los acontecimientos de Legión de Tres Mundos, Brainiac V le muestra a Superman la Máquina Milagro, capaz de convertir los deseos en realidad. La Atalaya orbital donde se encuentra Canario Negro es atacada por Justificadores liderados por Green Arrow, mientras en Blüdhavn, Tiger Tawney consigue matar a Kalibak, y el Capitán Marvel extirpa la presencia de Desaad de Mary Marvel. Las Furias Femeninas atacan a los héroes, y en el Castillo, Mister Terrific decide dar inicio al último plan de Jaque Mate, el Gambito Negro. Mientras los místicos tratan de encontrar al Espectro y los telépatas de purgar la Antivida, Ryan Choi y Ray Palmer se preparan para viajar a otro universo como avanzadilla del Gambito Negro, un plan para evacuar a la humanidad a otro universo a través de un Boom Túnel guiado por Hermano Ojo, siendo Montoya la designada por Jaque Mate para que dirija el establecimiento de lo que quede de este mundo en el otro. Mientras tanto, finalmente Sivana y Luthor consiguen matar a Libra y liberar a Calculador; y Wally y Barry son alcanzados por el Corredor Negro, de modo que echan de nuevo a correr, esta vez en dirección a Darkseid, situado en el centro de una singularidad física, o sea, un agujero negro gravitacional del que no puede escapar ni siquiera la luz. Y es en esa singularidad bajo Blüdhaven donde hace su aparición Batman, empuñando una pistola cargada con una única bala: la bala de radión que mató a Orión. Y dispara a Darkseid, hiriéndole de muerte, aunque no puede escapar de la Sanción Omega de Darkseid (que, como ya puse arriba, no mata, sino que lanza al objetivo a una serie de vidas y tal). Aún así, la Tierra continúa cayendo, atrapada en la singularidad de Darkseid, rodeada de fracturas espaciotemporales que impiden a los Lantern llegar, y los héroes empiezan a verse afectados por Morticcocus, el virus del que es portadora Wonder Woman. Y los muros de la Sangría que separa los mundos comienzan a romperse, amenazando la estabilidad del Planetario. Ese es el momento en que llega Superman desde el Siglo XXXI, encontrando un cuerpo vestido como Batman.
En el corazón de Blüdhaven, Superman hace frente a Darkseid, pero no puede matarlo, pues si muere, arrastrará en su caída a toda la humanidad, ya que Darkseid lo es todo en ese momento, si se puede decir “momento” cuando el tiempo se unifica en un solo punto, punto en el que Darkseid decide que ha llegado el “momento” de disparar hacia atrás, el punto de singularidad desde el que Orión no puede verle, el punto de partida de la bala que viaja hacia atrás en el tiempo y acabará matando a su hijo para luego ser encontrada por John Stewart y acabar en manos de Batman. Y en ese momento, Wally y Barry llegan, rompiendo la singularidad de Darkseid, y trayendo tras ellos a Corredor Negro, que más allá de todo tiempo, consigue finalmente alcanzar a Darkseid. Pero sin embargo, la Tierra está más allá de un punto de no retorno. Frankenstein consigue liberar a Wonder Woman, justo a tiempo de que esta envuelva a Darkseid en su lazo, evitando así que el dios arrastre a toda la humanidad en su caída, mientras los villanos de Luthor se enfrentan al resto de los seguidores de Darkseid, mientras Ray marca toda la Tierra con el signo de resistencia a la Antivida. El Gambito Negro continúa adelante, y Montoya comienza a reclutar a los Supermanes de las diferentes Tierras, pero la operación de trasvase fracasa, pues el túnel que une los dos universos se derrumba sobre sí mismo, cuando el Espacio y el Tiempo se colapsan definitivamente con la muerte de Darkseid (y sí, parece que Hawkman y Hawkgirl mueren aquí… pero después se lo han pasado por el forro). Sin embargo, la Madre Caja XXX consigue abrir un Boom Tubo, salvando al Equipo Superjoven, que se encontraba en tránsito en el túnel, llevándoles a una nueva tierra, el mundo de Kamandi, o sea, la nueva Tierra 51.
Superman y algunos héroes consiguen no ser absorbidos por la singularidad de la caída de Darkseid, refugiándose en un pliegue espacial formado por algunas estructuras que han sobrevivido y se han unificado, y allí es donde con la ayuda del resto de los supervivientes (y de Sivana y Luthor), Superman comienza el montaje de la Máquina Milagro que le mostró Brainiac 5. Además, Lois Lane y Jimmy Olsen emiten un último número del Planet, que es enviado a la deriva en un cohete espacial. La realidad se colapsa definitivamente mientras los supervivientes son puestos en animación suspendida hasta que sólo quedan Superman y la Máquina Milagro… y parte de la voluntad de Darkseid, ubicados todos en un agujero negro situado en el centro de la Creación. Superman dispersa definitivamente a Darkseid, poniendo punto y final a la Existencia. Y en ese momento fuera del tiempo y el espacio, Superman obtiene de la Silla Mobius de Metron el Elemento X, el Fuego de los Dioses, que depositado en la Máquina Milagro pondrá esta en funcionamiento.
Es este el momento del retorno de Mandrakk, el momento final de la existencia en el vacío cósmico en el que el Anti-Monitor que antes era conocido como Dax Novu, llega acompañado por el vampírico Ultraman, con Supergirl como prisionera. Es el momento al final de todas las historias en el que Mandrakk puede poner fin a todo, a toda la existencia, simplemente devorando a Superman igual que ha hecho con el Espectro y Radiante. Pero Superman consigue poner en marcha la Máquina Milagro, y hace su aparición el cuerpo de Supermanes reunido por Montoya, y tras ellos, el Monitor Multiversal, Nix Uotan (hijo de Dax Novu), que reune a los héroes olvidados de diferentes tierras (como los animalitos que salieron hace mucho en Jóvenes Titanes), permitiendo también la llegada de los Lantern, que habían quedado fuera de la singularidad. Juntos, y con los Lantern poniendo el estacazo final, consiguen matar a Mandrakk, mientras la existencia se reinicia gracias a la Máquina Milagro, consiguiendo los Supermanes y los Lantern devolver la simetría al Planetario. Apokolips, vacía desde el momento en que los dioses se precipitaron hacia la guerra, y libre de la maldad de Darkseid, renace como Nueva Génesis, y los Nuevos Dioses vuelcan su atención hacia la nueva tierra, la Tierra 51. Los Monitores han conseguido solucionar la continuidad Espacio-Tiempo, pero Nix Uotan tiene nuevos planes para ellos, y los envía a la Tierra para que vivan el mismo proceso que vivió él (no sé si a Tierra 0 todos o cada uno a su tierra, ya que sólo vemos a Weeja Dell).
Y mucho tiempo atrás, mientras Anthro muere en el tiempo al que llegó el cohete enviado al final de todo momento por Lois y Jimmy, alguien deposita sobre él el cinturón de Batman, mientras un hombre comienza a pintar un murciélago en una pared. Anthro, por cierto, lleva el diseño contrario a la Antivida en el rostro, y si lo miras… ¡¡es una versión del murciélago de Batman!! ¡¡Estaba allí desde el principio!! Es decir, el signo que da inmunidad a la Antivida, la letra de la lengua de los Nuevos Dioses que supone la resistencia a Darkseid, no es otra cosa que el sello de Batman.
Y bueno, aquí acaba el análisis. Reconozco que me llevó mucho tiempo entender muchas de las cosas que aquí cuento y parecen de cajón; y hay muchas cosas que entendí tras leer la saga seis o siete veces, y otras con la ayuda de algunos de los foreros del foro de DC en Dreamers. Pero para mí, el resultado mereció la pena, de largo.