Pero tras el enfrentamiento con Jason Todd, Dick tomó una decisión que tendría extraordinarias consecuencias… las que veremos en el arco del que vamos a hablar hoy, llamado “Blackest Knight”, que aquí en España se tradujo como “La Noche Más Oscura”, pero que realmente es un juego de palabras con la saga antes mencionada, y que nosotros llamaremos “El Caballero Más Oscuro”. Jason Todd le había echado en cara a Dick su dejadez a la hora de devolver la vida a Bruce Wayne, ¿seguro que no existía ninguna fosa de Lázaro que pudieran utilizar para devolver la vida al verdadero Batman? Obviamente, esta palabras calaron fondo en Dick, para quien Bruce había sido un padre. ¿Existía alguna fosa de Lázaro que aún pudieran utilizar?
Sí, había una, bajo Londres. Así que mientras Damian se recuperaba de sus heridas junto a su madre, Talía, Dick viajó hasta Inglaterra, en
Batman y la Escudera acuden a la vieja mina abandonada, cuyo mapa le había sido revelado a Dick por Pearly Prince a través de fichas de dominó, y allí se encuentran con el Caballero, luchando contra los hombres de King Coal, vestidos de mineros, que resplandecen de forma sobrenatural. Al parecer, los hombres de Coal estaban llevando algo en un ataúd hacia la Fosa de Lázaro, y la sorpresa es cuando descubren que dentro del ataúd se encuentra Batwoman. Al parecer, King Coal forma parte de la red global de Intergang contra la que Kate Kane lleva tanto tiempo luchando, y había descubierto que las profecías de la Biblia del Crimen indicaban que “el Caballero de la Bestia” se alzaría allí, precisamente esa noche, la noche más oscura del año (el solsticio de Invierno). A pesar de que Batwoman se opone a lo que están haciendo, debido a las profecías, Dick insiste, y sea como sea, el Caballero depositó el cuerpo de Bruce Wayne una hora antes en la Fosa de Lázaro y está a punto de resucitar.
Tim Drake tenía razón, Bruce Wayne sigue vivo.
Dick, Batwoman, el Caballero y la Escudera se enfrentan al clon de Batman, que los va venciendo, y consigue escapar de allí cuando King Coal hace volar la mina para evitar que los hombres de Pearly Prince se hagan con lo que hay en su interior, y sabiendo que han cumplido su misión, la profecía del despertar de la Bestia. Siguiendo los recuerdos del verdadero Bruce Wayne, el clon, que ha escapado de la mina, deja Londres para dirigirse hacia Gotham, donde Damian acaba de llegar, en silla de ruedas y aun recuperándose, para ser cuidado por Alfred. En la mina, Kate está gravemente herida, un fallo multiorgánico que lleva a que Dick le practique la eutanasia, inyectándole morfina para acabar con su vida sin dolor… y luego poder sumergirla en la Fosa de Lázaro.
Mientras, en Gotham, el clon de Batman le da una paliza a Alfred y llega a Damian, que de inmediato se da cuenta de que esa criatura que tiene en frente no es su padre. Robin y Alfred se enfrentan al clon, que se va deteriorando, con los recuerdos del verdadero Bruce mezclándose con las
Ahora, Batman y Robin saben algo que todos sospechábamos. Bruce Wayne no ha muerto, sólo ha desaparecido. Y por supuesto, tienen que encontrarle.
El Caballero Más Oscuro viene a ser, simplemente, la confirmación de algo que muchos sospechábamos desde Crisis Final, que Batman no había muerto, sólo había sufrido el efecto de la Sanción Omega de Darkseid (a la que ya habíamos visto en funcionamiento en manos de Morrison en Siete Soldados de la Victoria), lo que le había arrojado hacia atrás en el tiempo. El propio final de Crisis Final y las pistas encontradas por Tim Drake en los primeros números de Red Robin apuntaban hacia esta situación, que con El Caballero Más Oscuro se hace oficial, a la vez que Morrison aprovecha para explicarnos de quién era el cuerpo que Superman extraía de los restos de Blüdhaven. La historia es bastante entretenida, aunque realmente, no sorprendente: debido a las pistas que habían ido cayendo, era obvio que el cuerpo no era el de Bruce. Muy interesante, por otro lado, la aparición de Batwoman, y la implicación de la trama de King Coal en el desarrollo de la metatrama de Intergang, que Greg Rucka ha llevado desde 52, a través de muchos de sus trabajos, en los que Batwoman y Question se han enfrentado a Intergang y los seguidores de la Biblia del Crimen. Como he comentado, este argumento, aunque Morrison y Rucka habían coincidido (además de Johns y Waid) como guionistas de 52, había sido desarrollado sobre todo por el segundo, por lo que no deja de ser un guiño a este el que la red criminal de Intergang se imbrique en la compleja trama que Morrison desarrolla en torno a la figura del Murciélago.
Este arco está dibujado con bastante acierto por el canadiense Cameron Stewart, que ya había trabajado con Morrison en Siete Soldados: Guardián, y que de la mano de la Catwoman de Ed Brubaker ya había hecho sus pinitos alrededor de la franquicia de Batman; y realiza un trabajo bastante aceptable (que no escandalosamente bueno, seamos sinceros) en estos tres números de Batman y Robin.
Y tras estos números y la revelación de que Bruce Wayne vive…