Las interpretaciones, revisiones, reseteos, rebootes variados (o el término que cada uno considere más adecuada) son siempre algo complicado de lograr, o al menos de lograr bien y que resulten del agrado de los fans habituales de tal o cual personaje.
Una modernización se puede hacer, hoy vivimos rodeados de ellas, pero no todas son “Sherlock” y muchas se quedan en “Tin Man”. Lo necesario de las mismas es siempre muy discutible y en más de una ocasión, por no decir todas, lo único que hay detrás es un puro interés comercial, aquí tengo que recordar las palabras de Carlos Pacheco sobre que los personaje solo existen en las mentes de los lectores ya que (es así) para las empresas no son más que franquicias de las que sacar dinero.
El Nuevo Universo DC, por lo que el conocido dibujante dijo esa sentencia, es el más claro ejemplo de todo esto. Lejos de estar bien hecho o resultar interesante, es una total sacada de la manga de algo innecesario, soso y que no aporta nada a los personajes originales. ¿Era necesario? Viendo las ventas es probable que DC Entertainment diga que sí, otro tanto es cuando tengamos una nueva revisión que dé al traste con todo ello y en fin, los tebeos son tebeos y son para disfrutar, pero algunas veces lo son más que otras.
No tengo muy claro qué tenían en mente al convertir a Batman en una serie de dibujos animados de corte infantil (TAS nunca lo fue, y de ahí su grandeza) o hacer que los Jóvenes Titanes pasen a ser pequeños. Una apuesta de este carácter siempre es arriesgada y conlleva que pueda no tener éxito, o directamente estrellarse pasando sin pena ni gloria (con mucha pena, que también los hay). Pero normalmente esto puede evitarse si en la ecuación metemos un poco de calidad, respeto por los personajes y por el lector, parece sencillo y siempre debería ser así pero no lo es, por desgracia no lo es.
“Batman: el intrépido” y “Pequeños Titanes” son un total y claro ejemplo de cómo hacer todo esto en la dirección correcta. Esta revisión de los personajes, alejada de la continuidad regular (por lo tanto a salvo de ese terrible Nuevo Universo), logra captar perfectamente la esencia y el espíritu pero llevando todo por una línea más divertida y alegre de lo que son los tebeos en los últimos tiempos. Bajo la apariencia de ser historias para niños, que realmente lo son, se esconde un tremendo amor por las aventuras que durante décadas han vivido, se llenan de referencias las páginas tanto en secundarios, frases, imágenes e incluso en el tono que pasa de ser acción a comedia en medio segundo, mejor que tengamos los cinturones abrochados por si hay baches.
Ahora solo queda contar el tiempo hasta que salgan nuevos tomos, los dos últimos son “¡Batmonstruo!” (con todo un homenaje a Godzilla) por parte del cruzado encapotado y “Una magia muy mona” para los jóvenes héroes (con la impagable llegada al poder de Darkseid), y desear que con el éxito de ambas lleguen a cruzarse en un fantástico y divertido crossover.
Doc Pastor
Periodista/Fotógrafo. Cine, cómic y lo que toque. Fundador de Ruta 42 / La Encuadre. Coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki. Mis opiniones son mías. Valladolid - Madrid - Narnia ·
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