Cuando nació le preparé una canastilla hecha a mano, y para el bautizo diseñé varios detalles, en distintos formatos, para que los papis de Dante pudieran elegir, y al final se decantaron por este niño con alas de angelito, quizá porque Dante es todo un angelito.
Lucía (que es la orgullosa mamá de Dante) lo tenía claro, quería algo útil, que se pudiera usar para un fin más allá de decorar el mueble del salón. Y así llegaron estos marcapáginas, con goma elástica, originales y muy útiles. Además es un guiño al nombre del peque, ya que también proviene de la literatura.
El packaging tenía que ser especial, y con estas bolsitas transparentes permiten ver el interior del regalo combinado con las etiquetas queda precioso ¿no crees?
Para los más despistados, añadí en el reverso de la etiqueta un mensaje, así nadie pondrá en duda si el detalle es un marcapáginas o una cinta para el pelo.
Aunque siempre disfruto preparando los regalos para los invitados de un bautizo, en esta ocasión ha sido aún más especial para mí, porque además de crear los detalles también soy la destinataria de uno de ellos. Es lo que tiene ser la tita postiza ;)
También tengo que añadir un GRACIAS enorme a mi familia, porque me ha ayudado en este trabajo, que al prepararlos en vacaciones he tenido muchas distracciones.
El bautizo de Dante dio para mucho, porque este no es el único detalle de su bautizo, si te has quedado con ganas de ver más, no te pierdas la próxima semana la segunda parte.