Alguien dijo algún día, que el blues, no era más que un hombre dolido pensando en la mujer con la que estuvo alguna vez. El sonido del alma chirriando cuando es acosada por el dolor; un lamento en forma de canción.
Corría el año 1925 cuando Riley B. King llegó a este mundo, en medio de una plantación en el delta del Mississippi, sus padres, Albert y Nora, eran braceros en las tierras de cultivo. Como muchas otras estrellas su primer acercamiento a la música fue a trabes de la iglesia, tanto su madre como su abuela eran muy religiosas, así que acostumbraban a llevar regularmente al pequeño Riley a la iglesia de Klimicheal, donde el pastor usaba la música como medio de unión con su congregación. King quedó fascinado al ver al pastor tocando su guitarra, así que le convenció para que le enseñase a tocar y así poder acompañarle en los servicios religiosos.
Un documento genial (algo largo, eso sí) donde se aprecia la genialidad de King hace mas de 40 años
En aquel momento el Delta Blues estaba en su apogeo, junto al de Texas y el Piedmont, reflejando en su sonido la idiosincrasia del hombre negro, libre para ir de aquí para allá, el "hobo", vagabundeando y disfrutando de la vida cuando todo va bien y trabajando temporalmente cuando las cosas se ponen feas, y vaya si se pusieron, en 1929, una debastadora caída de la bolsa propició la mayor crisis económica de los USA. Con tanto problema, el blues rural, considerado como el de los analfabetos, apasionado, aspero, enérgico, insistente y algo repetitivo, empezó a decaer. A Riley le gustaba aquel sonido, aunque no lo suficiente.
A finales de la década de los 30, mientras trabajaba para una familia blanca, King consiguió ahorrar lo suficiente para su primera guitarra, cuando la tuvo entre sus manos un nuevo mundo se abrió ante sus ojos. A principios de 1943, mientras trabaja como recolector y tractorista en Indianola, forma su primer grupo musical, un coro de cinco voces masculinas ("The Famous St. John's Gospel Singers") a los que King acompañaba con su guitarra. Cuando reune unos cuantos dólares decide mudarse a Memphis, donde los Bluesman del delta habían ido emigrando debido a la gran depresión, allí estaba naciendo un nuevo Blues, basado en guitarras amplificada, harmónica y una sección rítmica de bajo y batería, además de imperar un nuevo concepto melódico mucho mas complejo y elaborado.
Con este tema escrito por Lowell Fulson se mantuvo varias semanas en el Nº 1 en 1952
Una vez en Memphis, Riley se instala en casa de su primo Bukka, un músico de blues que se buscaba la vida por los alrededores, y junto a él, en improvisadas sesiones, aprende desde a sostener la guitarra a "frasear" con las notas, en pocos meses Riley ya toca sólo y empieza a ganarse la vida como músico junto a otros bluesman de la zona. Un buen día coincide con un viejo conocido de Indianola, Sonny Boy, que hacía las veces de disck jockey en un programa de blues, le convence para que le deje tocar un tema durante su emision, y Sonny acepta. Tras presentarlo como un nuevo talento, la emisora se colapsó por el aluvión de llamadas de los oyentes, así que deciden organizar un evento para dar a conocer al muchacho. El lugar elegido fue uno de los mas prestigiosos de la zona, el Salón de Miss Annie, que llenaron hasta los topes, así que la propietaria pide al joven King que toque con regularidad en el local, pero a cambio, Riley debe seguir promocionandose por las emisoras radiofónicas, tal vez esta petición ayudaría a King a entender y manejar el valor de los medios. En la WDIA (la radio mas popular para la comunidad negra) consiguió tocar durante diez minutos a cambio de introducir en medio el mensaje del patrocinador, un tónico milagroso para la salud (así debía ser pues tenía un 12% de alcohol), la frase de King "Pepticon, Pepticon, es bueno seguro. Se puede conseguir en cualquier lugar de su vecindario" se hizo tremendamente popular y tambien King, que pasó a ser conocido como "el chico Pepticon".
Con la aparición del Rock, y músicos como Chuck Berry, Little Richard o Fats Domino, las barreras raciales y los prejuicios musicales comenzaron a caer, incluso Elvis cantaba temas de Lowell Fulson!, con este panorama la carrera de King fue en ascenso continuo, su prestigio alcanzó todo aquel rincón del planeta donde se apreciaba la buena música. Comenzó a hacer apariciones televisivas para intentar ampliar su público y el efecto fue inmediato, al igual que John Lee Hooker toca con musicos jovenes para mantenerse al día ( ¿o quizás por que le guste? ) . Durante mas de sesenta años de carrera ha trabajado con casi toda la industria, nunca tiene prejuicios, si le gusta algo y está en su sintonía, lo hace, ha recibido cerca de 20 Grammy's, entrado en el Salón de la fama del Rock & Roll, recibido la Medalla Presidencial de las Artes de Estados Unidos... Ha tocado con U2, Eric Clapton, Ike & Tina, Gary Moore, Albert King, Phil Collins, Stevie Ray Vaughan, John Mayer, Joan Baez, Buddy Guy, Stevie Wonder...y una interminable lista de artistas de distinto calibre, pero sobre todo con Frank Sinatra, de quien se declara ferviente admirador, y del que ha confesado que durante años, cada noche escuchaba el album "In the Wee Small Hours" para irse a dormir. En 1991 abrió su propio local, el BB King's Blues Club, del que se han creado un monton de sucursales por todos los Estados Unidos, mientras, sigue haciendo mas de un centenar de conciertos por todo el mundo y colaborando con todo aquel que tenga una buena propuesta musical. Diabetico desde los 50 años, conocido jugador, piloto licenciado, vegetariano, abstemio y no fumador, se ha casado mas de seis veces y (se dice) que tiene unos 15 hijos, ademas encabezar una cruzada para que la música se enseñe en todos los colegios americanos...todo un personaje.
Lleva como Rey del Blues desde hace más de medio siglo, sin embargo la corona se mantiene firme sobre su cabeza. Ligero con sus dedos, su música no ha hecho más que mejorar como un buen vino. El tiempo no tiene efecto negativo sobre él, todo lo contrario, con los años se ha hecho mas popular, mas sabio, mas apreciado y mas humilde. Mientras se suba a cualquier escenario de cualquier país, o visite una televisión, un festival o un estudio de grabación, B.B. King seguirá creciendo como músico, y es que "er Bibi" (como lo llama su amigo Raimundo Amador) está tan vivo como la música que interpreta, y nosotros encantados de disfrutar del ultimo y mas genuino bluesman que pisa la faz de nuestro planeta musical...